El rincón del club: Complex Esportiu Baldiri Aleu

El pádel también se ha revalorizado en Sant Boi de Llobregat. A finales de 2022, las 3 pistas que aparecían al lado del Estadi Baldiri Aleu, donde juega sus partidos como local la centenaria Unió Esportiva Santboiana de rugby, se quedaron pequeñas y la dirección del complejo decidió construir 8 pistas más. Todas outdoor. El Complex Esportiu Baldiri Aleu ha ganado vida con el cambio. “Se sacrificaron dos pistas de tenis y un campo de fútbol 5 para hacer el resto de pistas de pádel. Vimos que el pádel era un deporte de futuro. Y viendo la ocupación que tenemos habitualmente… ha sido un acierto”, cuenta Jordi Lluís, responsable de administración de la instalación.

El rincón del club: Club Tennis Montnegre

“Tenemos la posibilidad de crecer con algunas pistas más en un futuro próximo. Quizás en este 2024”, añade Jordi Lluís. Junto al campo de rugby y las pistas de pádel, también podemos encontrar salas de fitness, salas para actividades dirigidas, piscinas cubiertas y piscinas descubiertas. “Ya existe el restaurante ‘Can Baldiri’ pero la voluntad es hacer una zona adecuada para que la gente del pádel pueda tomar su cerveza después de los partidos”, reconoce el responsable de administración de la instalación. Con el aumento de pistas y la voluntad de crecer en este aspecto, la escuela también ha cogido carrerilla. Unos 60 alumnos entre menores y adultos forman parte del ámbito docente del CE Baldiri Aleu. Además de los equipos que ya defienden los colores de la entidad, dos masculinos y dos femeninos. Pese al formato “pagar por jugar” del alquiler de pistas, la dirección intenta generar un poso de jugadores y jugadoras fieles con americanas y torneos sociales. Y sus socios tienen unos precios especiales. Además, la instalación es sede de campeonatos federativos. 

Álex Ruiz: "El pádel tiene que estar súper agradecido a la pareja Galán-Lebrón"

En Sant Boi, tierra histórica de rugby, también se hace su hueco el pádel. “Creo que nos hacemos un favor las dos partes. Mucha gente de la que juega a pádel se queda a ver partidos de la Santboiana. Y gente que es del mundo del rugby viene a jugar a las pistas”, concluye Jordi Lluís. Un éxito de convivencia.