Reus ya espera a la mejor Ari Sánchez

La catalana busca el segundo título de la temporada en casa junto a Paula Josemaría con quien ha alcanzado un nivel altísimo de pádel y de madurez

Pese a su crecimiento exponencial en los últimos años, Ari sigue siendo la Ari familiar de toda la vida

Ari Sánchez

Ari Sánchez quiere levantar título en Reus / World Padel Tour

Àlex Masana

Para Ari Sánchez jugar en Reus es especial. Allí empezó su camino; primero en la urbanización donde viven sus padres y más tarde en las pistas del Club Tennis Reus Monterols. Aún mantiene contacto con toda la gente que le ha ayudado y ha formado parte de su camino. Reus es casa. “Es muy familiar. Necesita tener cerca a los suyos. Hablar con ellos para refugiarse. Se escuda con la familia cuando algo no va bien y nos hace partícipe de su éxito cuando las cosa van bien”, cuenta su tía Rosa. “Sigue llamando a la gente del club para echar un café o charlar un rato cuando vuelve a Reus”, comenta Luis Ferrini, primer entrenador que apostó por su talento. 

El crecimiento de Ari Sánchez es exponencial. En posiciones del ránking donde ya hace años que reside en la parte más alta pero sobre todo en madurez y en manera de jugar. Y solo con 25 años. “Aún es una niña”, suspira su tía. “La gran mejora de la Ari que conocí a la Ari que juega ahora finales de World Padel Tour es la manera que tiene de entender los partidos, la manera de jugarlos. Es muy madura. Sabe en todo momento qué necesita la pareja”, analiza Ferrini, que considera que Ari siempre ha sabido escoger las parejas con las que ha jugado. “Alejandra Salazar tiraba del carro. Era veterana y le enseñó muchísimo. Ahora es ella quién lleva la batuta de la pareja con Paula Josemaría. Ese es el gran cambio de Ari”, añade.

La catalana no se olvida nunca del pádel. Le gusta hablar de pádel. “A veces, me pide ir a recoger a mi hija Jana. Le gusta ver un rato del entreno de su prima”, comenta Rosa, que destaca la capacidad de su sobrina para hacerlo todo bien. “Jugaba bien al fútbol con sus dos hermanos cuando era pequeña, en un viaje familiar nos apalizó a toda la familia jugando a squash, con su tío ha subido a un boogie y ha hecho unas marcas tremendas. Se le da bien el deporte”, relata Rosa. “Y encima no le gusta perder ni a las cartas. Tiene una voracidad competitiva muy fuerte”, explica su tía con quien Ari Sanchez tiene un punto de apoyo muy fuerte. “Me pide consejo en temas profesionales fuera de la pista”, comenta.

“Ari ya no pega”. Es una reclamación que se oye un miércoles por la tarde entre los alumnos de Luis Ferrini en el CT Reus Monterols y también un comentario entre amigos que se reúnen para ver la final del WPT de Paraguay. “Es que no le hace falta”, dice Ferrini. “Ha variado su manera de jugar. Todo el mundo alaba la agresividad de Paula y lo decisiva que es. Pero para que Paula juegue como juega, necesita que Ari asuma el volumen de juego que asume. Y eso Ari lo ha entendido a la perfección”, añade Ferrini. Este año 2023 supone un antes y un después para la jugadora reusense: separó su camino con Miguel Sciorilli, el que era su entrenador hasta la temporada pasada. “Sentíamos que había acabado una etapa”, explica el técnico. “Es una jugadora muy especial, poco ortodoxa. No hace el golpe que la gente espera. Busca riesgos. Encuentra espacios donde no los hay”, analiza Sciorilli. “A este tipo de jugadores no les puedes robar la identidad”, concluye. 

La identidad de Ari. La familiar, la competitiva, la que ruge en la pista y es reservada fuera de ella. La Ari familiar, la de Reus.