El pádel femenino se reivindica

Desde 2023 con el nacimiento de World Padel Tour se han duplicado las licencias de mujeres

El juego en la pista también ha cambiado siendo hoy día mucho más rápido y potente que antes

El pádel femenino sigue en crecimiento

El pádel femenino sigue en crecimiento / WORLD PADEL TOUR

Àlex Masana

El pádel se podría alzar sin ningún tipo de problema con una de las banderas de representación del crecimiento del deporte femenino. Tiene visibilidad, tiene músculo deportivo, es atractivo y tiene referentes. En los clubes de pádel del territorio español, las niñas quieren ser Gemma Triay o Ari Sánchez. Quieren tener la bandeja de Ale Salazar o el talento de Bea González. Y esto es una primera batalla ganada de una guerra de fondo que empezó hace mucho tiempo y que aún tiene kilómetros para recorrer. 

En los últimos 10 años las licencias han aumentado significativamente en Catalunya y en territorio español. En el año del nacimiento de World Padel Tour, en 2013, España tenía unas 17.000 licencias federativas de mujeres y en una década se ha llegado a superar las 35.000. En Catalunya, la línea sigue una misma tónica: 3.382 licencias femeninas en 2015 por las 9.709 actuales. 

Profesionalismo

“Ser hombre no es un requisito para ser buen entrenador”, recalcó Pablo Lima hace unos años después que Marcela Ferrari se sentará en el banco de los que entonces eran números 1 del mundo, Bela y Lima, en un torneo en Andorra. Es una frase significativa. Las diferencias siguen recayendo en las posibilidades económicas entre los jugadores y las jugadoras, los entrenadores y las entrenadoras. Influye en gran medida en el juego y su mejora. La evolución del pádel femenino en la última década da la razón al mantra que dice que más dinero invertido en la profesionalización es igual a mejor el nivel sobre la pista. “Las jugadoras son empresas. Si tus patrocinadores te lo permiten, tu equipo puede viajar contigo a los torneos”, explican desde dentro del circuito. No es descabellado ver que algunas deportistas de las parejas de la parte más alta del ranking femenino sigan dando clases a jugadores amateurs para sacarse un sobresueldo. 

Del globo al ataque

Ari Sánchez siempre recuerda que las gemelas Sánchez Alayeto fueron pioneras en el cambio de paradigma del pádel. Fueron revolucionarias para cambiar de un juego más defensivo al pádel que conocemos ahora. Que en los últimos años las jugadoras hayan podido aumentar el dinero para los recursos profesionales, ha cambiado el tipo de juego del circuito femenino. “Las diferencias entre el antes y el ahora es la velocidad de bola y de las transiciones defensa ataque. Y antes era impensable pegarle a la bola como se pega ahora”, comentan jugadoras WPT. 

Igualar o no los premios

Hace justo un año, el día 8 de marzo del 2022, el mundo del deporte miró con orgullo World Padel Tour. El circuito anunció que igualaba los premios económicos de los torneos masculinos y femeninos. Una medida digna de elogio que ha pasado a mejor vida. El replanteamiento económico del proyecto WPT y una nueva inyección de dinero para este 2023 ha hecho que la brecha vuelva a ser significativa entre los premios destinados a los hombres y a las mujeres. Eso sí, pasan de 2,5 millones de euros a 5,7. En el caso de los torneos masculinos pasan de ganar unos 2,8 millones a 10,5. Pese a la mejora sustancial de nivel, de interés y de visibilidad, queda mucho camino por recorrer.  

El acuerdo entre Premier Padel y las mujeres, cerca

Si una carencia tiene hoy en día el pádel femenino es su presencia en el circuito Premier Padel, que apareció el año pasado y que la Asociación de Jugadoras presidida por Lucía Sainz, decidió, de momento, no disputarlo por recomendación de sus abogados.

El contrato de exclusividad con World Padel Tour era el gran impedimento y las amenazas con demandas del circuito hizo que las mujeres optaran por la prudencia y no se apuntaron al carro de Premier Padel.

Este año arrancó de nuevo el circuito organizado por la Federación Internacional de Pádel sin ellas pese a que las demandas a los jugadores que tomaron la decisión de jugar Premier Padel quedaron en suspensión.

Según ambas partes el acuerdo, cuyas negociaciones han sido muy duras y de mucho desgaste, es inminente: “Si el torneo de Doha hubiera sido un mes más tarde estoy convencido de que hubiera contado con la participación de las mujeres”, explicó Luigi Carraro, presidente de la Federación Internacional de Pádel a SPORT en Catar. 

En el caso de que finalmente se cierren en positivo las negociaciones y el acuerdo llegue a buen puerto, igual que en hombres los premios serían superiores a los que perciben de World Padel Tour, sin embargo no serían equitativos con los que perciben en el cuadro masculino.

Según ha podido saber Sport, cabría la posibilidad de que en algunos torneos Major se equiparen premios, pero no en el resto. La intención igualmente es la de llegar a la igualdad a medio plazo. En lo que respecta al resto de aspectos que rodean los torneos el trato sería absolutamente igualitario entre hombres y mujeres.