¿Qué es la Academia M3?

Su método pionero se ha consolidado gracias a una fórmula de trabajo que considera el pádel un deporte de equipo  y una herramienta para educar a los deportistas

Nació hace10 años de la mano de Jorge Martínez, Miguel Matía y David Morales 

academia m3

academia m3 / Academia M3

Àlex Masana

Hace unas semanas, desde la Academia M3 de pádel, en Madrid, se miró hacia Finlandia con una sonrisa. En la capital española conocen muy de cerca las virtudes (muchas) y los defectos (pocos) de tres de las cuatro parejas que llegaron a jugar las finales del domingo en el torneo de Helsinki de World Padel Tour. Son parte de su familia deportiva. Algunos viajan con ellos, otros sufren desde la distancia. Pero todos son parte del equipo de trabajo. 

Y los protagonistas lo quisieron recalcar en las habituales declaraciones a los ganadores de los partidos que hace World Padel Tour. “Somos 3 parejas de la academia en las finales y esto refuerza el trabajo que estamos haciendo”, dijo Bea González después de vencer en la final femenina. También tuvo un recuerdo para M3 Alejandro Galán después de la final masculina. “Quiero agradecer todo el trabajo que se hace en la final. Hoy éramos tres parejas”, dijo el madrileño. Las duplas que forman el mismo Galán con Juan Lebrón y también las dos que disputaron la final femenina, Bea González-Delfi Brea y Alejandra Salazar-Sofia Araújo, son la punta de un transatlántico gigante dedicado al pádel profesional. 

En cierta medida, un Centro de Alto Rendimiento para los deportistas de élite que se quieren dedicar a este deporte. “No estamos hablando de un método revolucionario y muy novedoso que ha roto con todos los esquemas del deporte. A estas alturas ya casi todo está inventado. Pero hace diez años iniciamos un proyecto que sí que lo consideraría pionero para el pádel”, cuenta Jorge Martínez, director técnico de M3. “Surge con Miguel Matía y David Morales con la idea de tratar el pádel como un deporte de equipo. Entenderlo así. Que la dinámica del entrenamiento sea en grupo amplio. Eso enriquece mucho. Para tener diversidad de ritmos y de tipos de juegos. Y también fomenta el compartir y el compromiso”, analiza Martínez. 

En el último año, M3 ha hecho una academia bicéfala; la fija en Madrid y la itinerante para los jugadores que más viajan del apartado profesional de la Academia. En este ecosistema, también existen otras ramas que ya van dedicadas a un pádel más amateur. Como si de La Masia del Barça se tratara, M3 se exige una responsabilidad de educar al deportista que quiere llegar a ser profesional y que aún es muy joven. “Tenemos gente de toda España, suecos, italianos, alemanes… y dentro de la vorágine del deporte y de la competición, nuestra forma de entender la enseñanza es enfocarlo con unos valores. “Lo asumimos”, desgrana Jorge Martínez. 

M3 ha crecido con dos grandes tótems: la metodología grupal en el trabajo cerca de la pista y también la educación con valores del deportista. “El jugador joven y que quiere crecer entrena con los mejores. Los ven como competencia y quieren llegar a su nivel. Y los mejores los ven como una ayuda. Meter a los buenos entre algodones y separarlos no nos gusta. Con esto no nos ha ido mal y estamos sacando deportistas que son referentes de nuestro deporte”, concluye Jorge Martínez, que recuerda los Galán, Lebrón, las gemelas Sánchez Alayeto, a Juani Mieres, a Pablo Lima o tantos otros que han sido parte de M3. Después de una década de trabajo, la academia está más que consolidada en el mundo del pádel. Una referencia pionera.