Xavi tendrá a Cancelo y el club a Joao Félix

El técnico ha salido ganador de la batalla por el lateral derecho

En el club quieren a Joao y Xavi deberá adaptarlo si hay acuerdo

Joao Félix y Joao Cancelo

Joao Félix y Joao Cancelo / SPORT

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Se acaba el mercado y el Barça, salvo sorpresa, ya juega prácticamente con las cartas marcadas. La realidad es que el club blaugrana ha sacado petróleo en una situación económica comprometida y se va a cumplir el objetivo salvo la inesperada salida de Ousmane Dembélé: se ha conseguido mantener el bloque titular de la pasada temporada y se han realizado retoques a coste muy bajo que pueden mejorar las prestaciones del equipo.

Y todo se ha hecho intentando un consenso a veces difícil entre los deseos del entrenador y las directrices del área deportiva. Una prueba de ello es lo que tiene pinta de suceder en los últimos días de la planificación. El Barça tiene ya prácticamente atado a Joao Cancelo realizando un esfuerzo económico importante porque el entrenador así lo ha pedido. Es un claro fichaje de Xavi, que deseaba un especialista con mucha experiencia en sus piernas y de rendimiento inmediato. Su visión se ha impuesto, pero no siempre será así.

Porque todo indica que la última incorporación será Joao Félix, un futbolista que no acaba de encajarle a Xavi tal y como ha ido repitiendo su entorno más cercano en las últimas semanas. El club, en este caso, pasará por encima de todo al considerar que se trata de una grandísima oportunidad de mercado, que podría cuajar como blaugrana y podría convertirse en un futbolista interesante, incluso, para el futuro. No quiere decir esto que el fichaje se vaya a consumar, pero sí que se va a intentar hasta las últimas horas del 1 de septiembre.

El que siempre gana es Jorge Mendes. El Barça, que el año pasado no le firmó ninguna gran operación, podría abrir las puertas de dos de sus jugadores ‘malditos’. Cancelo está sentenciado en el Manchester City y Joao Félix es un problemón de mucho cuidado en el Atlético de Madrid. No se puede dudar de la calidad de ambos y de que pueden volver al rol de estrellas internacionales, pero Xavi va a tener que gestionar sus egos con mucha mano derecha. En un vestuario que se había convertido en una familia podrían incorporarse dos futbolistas que se toman muy, muy mal no ser titulares. Si entran en la dinámica y se adaptan, seguro que sumarán, pero lo contrario devendría una bomba dentro del vestuario.