Xavi asume la presión de las urgencias

Xavi

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Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça necesita victorias para ganar credibilidad. La ilusión desatada durante la pretemporada con la activación de las palancas y los grandes fichajes requiere tener continuidad en los resultados. El fútbol es así: al final solo vale lo que haces en el último partido. Y el último partido del Barça fue el decepcionante empate ante el Rayo en el debut de la Liga en el Camp Nou. El tropiezo, absolutamente inesperado, de la primera jornada frenó la euforia desmedida en la que se habían instalado todos los culés, empezando por el presidente Laporta. La realidad es que el equipo está a medio construir. Xavi necesita tiempo para trasladar sus ideas e imponer su estilo. Tiempo. Justo lo que no tiene ahora un Barça que vive instalado en la urgencia después de tantos años de decepciones y fracasos.

El técnico es consciente del nivel de exigencia que va a tener que soportar. Y lo asume con naturalidad. Intentando quitar presión a los jugadores. Como hizo ayer, en la rueda de prensa previa al encuentro contra la Real Sociedad: “La presión es para mí. Y el foco es para mí. Intento que los jugadores se liberen, que sepan que esta presión es para el entrenador. Yo soy el máximo responsable. Quiero que jueguen tranquilos, que jueguen liberados”. La plantilla tiene suficiente nivel (a la espera de las tres últimas incorporaciones: Marcos Alonso, un lateral derecho y Bernardo Silva) para ser muy competitiva y optar a conquistar títulos, que es el gran (el único) objetivo de esta temporada. Y debe empezar a demostrar este nivel esta noche en Anoeta.

El encuentro ante los donostiarras es un examen para el Barça y para Xavi. La victoria resulta indispensable para empezar a construir un equipo campeón con la calma que se precisa. El ruido del entorno siempre es perjudicial. Y más en momentos tan delicados como el actual. Este Barça necesita paciencia y unidad, dos conceptos tan inexcusables como históricamente ajenos al barcelonismo. Solo los buenos resultados podrán silenciar las críticas que cuestionan todo el gran trabajo hecho en los últimos dos meses. Por eso es imprescindible lograr el triunfo ante una Real Sociedad que no será, sin duda, un rival fácil para un conjunto blaugrana que no podrá contar con Busquets (sancionado) ni, probablemente, con Koundé (ayer no pudo ser inscrito, aunque no se descarta que pueda serlo este mismo domingo). Hoy solo vale ganar...