Opinión

Vinicius, desenmascarado

El enfado de Joselu con Vinicius

El enfado de Joselu con Vinicius / Twitter

El inicial propósito de buenas intenciones acabó siendo un desastre de dimensiones considerables. Un partido para luchar contra el racismo con una rueda de prensa lacrimógena previa de Vínicius empeoró todavía más la imagen de un jugador que confunde las peras con las manzanas, el honor con el negocio, la justicia con el oportunismo. El amistoso entre España y Brasil fue montado tras el incidente protagonizado en Valencia, con la visita del Madrid a finales de mayo.

“Es un grito por la igualad y la tolerancia. Una denuncia contra el racismo”, decía la campaña previa del amistoso internacional. Nada se dijo de las provocaciones de Vinicius a la afición valenciana, ni de los enfrentamientos que tuvo con los jugadores de Baraja. Ni de su mal ejemplo como deportista.

Que el partido entre las dos selecciones fuese grabado por Netflix como documental monográfico de Vinicus fue el motivo para que el jugador del Madrid acabase llorando, una manera de teatralizar su teórica pasión por el fútbol y su lucha por el racismo.

Vinicius en el partido amistoso ante España

Vinicius en el partido amistoso ante España / EFE

Sin embargo, al farsante cuesta muy poco desenmascararle. Llora en las horas previas como si de un Nelson Mandela se tratara, pero para ser estandarte de una lucha, para ser portavoz de algo, uno debe ser impoluto en sus actuaciones, honesto, recto e íntegro. Y que Vinicius haya aprovechado el documental de Netflix para llorar es un ejemplo más de su talante como impostor. Es un farsante.

Mal deportista

Vinicius, además, no entiende que el problema no es un tema de racismo sino un tema de mala actitud como deportista. Nadie discute su tremenda calidad, pero agarrarse al racismo para justificar las mil provocaciones que hace sobre un terreno de juego es una ridícula manera de protegerse.

Si a esto se le añaden lágrimas en la rueda de prensa se convierte en una actuación de vergüenza ajena. Lo mejor que le podría pasar al fútbol español es que este jugador se fuera lejos porque no tiene nada que enseñar y mucho que esconder.