Tenemos que ir paso a paso con Riqui Puig

Muy rápido. Se tiende con una gran facilidad a encumbrar jugadores. Esas ganas de ver rostros nuevos de jóvenes talentos nos lleva con excesiva frivolidad a colocarlos en posiciones que ni de largo se han ganado. Apuntan grandes maneras, pero no bastan unos pocos partidos con buenos detalles para considerarlos o posicionarlos al nivel de jugadores de trayectoria dilatada. Sucede ahora con Riqui Puig o con Vinicius –este a otro nivel pues ya jugó en la élite de Brasil–. Tras verlos unos días hablamos de ellos como grandes futbolistas. Un buen futbolista debe demostrarlo durante un tiempo continuado. 

Más tiempo. Personalmente no me atrevo a calificar como buen jugador a un futbolista que lleve menos de una temporada rindiendo a buen nivel. Y gran futbolista si en varias temporadas va creciendo. No me bastan tres o cuatro partidos. A Marco Asensio se le encumbró por detalles en determinados partidos en campañas anteriores, pero nunca se le podía calificar como gran jugador si no era ni titular en su equipo. Y con toda seguridad llegará a serlo, igual en esta próxima temporada, pero cuando juegue la mayoría de los partidos y rinda en cada uno de ellos. A otros niveles, desde Aleñá a Samper, o de Halilovic a Odegaard, por citar unos cuantos, los hicimos cracks antes de ser buenos jugadores. Tiempo al tiempo. Riqui puede llegar a serlo pero incluso ensalzarlos de tal manera solo puede perjudicarles.