La Superliga, otro clásico

El 21 de diciembre el Tribunal de Justicia de la Unión Europea decidirá sobre el proyecto

Florentino Pérez y Joan Laporta lo apoyan, aunque con diferentes matices

Florentino y Laporta, en una imagen de archivo reciente

Florentino y Laporta, en una imagen de archivo reciente / SPORT

Ferran Correas

Ferran Correas

El futuro de la Superliga ya tiene fecha. Será el 21 de diciembre cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dicte sentencia. Ese día, en Luxemburgo, se decidirá si la UEFA tiene o no el monopolio para organizar competiciones de clubs.

Los encargados de organizar la nueva Superliga son optimistas a semanas de la sentencia. También lo son tanto el FC Barcelona como el Real Madrid, los únicos dos clubs que siguen en el proyecto tras la última renuncia de la Juventus, muy presionada por la UEFA para que así lo hiciese. Al parecer, no lo es tanto, para sus intereses, Javier Tebas, presidente de LaLiga. Eso pareció en la reunión con los clubs del pasado lunes, en la que mostró cierta inquietud.

Si finalmente el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, viaja a Barcelona el sábado para ver el clásico desde el palco del Olímpic Lluís Companys, algo que no parecía tan claro ayer por la noche a diferencia de lo que se pensaba horas antes, él y Joan Laporta hablarán del futuro de la Superliga, proyecto que ambos apoyan, aunque con algunos matices.

Laporta es partidario de la Superliga. Lo ha repetido por activa y por pasiva, pero no lo es de romper bruscamente ni con la UEFA ni con las ligas europeas. Siempre ha dicho el presidente del Barça que se debe buscar el consenso. Que quiere una competición europea muy fuerte y espectacular basada en la meritocracia, pero también que la Liga española sea interesante. Eso sí, quizá con una reducción de los veinte equipos que forman ahora la Primera División.

La posición de Florentino es mucho más radical. Totalmente enfrentado al presidente de LaLiga, es partidario de una ruptura total. Cuentan los que mejor le conocen que está empeñado en que la Superliga forme parte del legado que quiere dejar cuando abandone la presidencia del Real Madrid. Por ello, no ha tenido ningún problema en liderar un proyecto que él mismo presentó en una televisión. Ya cansado, explican en Madrid que está preparando ya su sucesión, pero que antes quiere dejar como destacada herencia tanto el nuevo Santiago Bernabéu como la Superliga, un proyecto que considera clave para el futuro de los clubs de fútbol.

Toca ahora esperar al próximo 21 de diciembre, fecha en la que se sabrá si la Superliga tiene futuro. Si la sentencia es positiva para los partidarios de la nueva competición, habrá que ver si se impone la posición de Florentino Pérez o la de Joan Laporta. Antes, por eso, se juega el clásico de Liga.