El runrun de la venta de Ansu (y otras)

Ansu Fati, goleador ante el Ceuta

Ansu Fati, goleador ante el Ceuta / VALENTÍ ENRICH

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Dice Xavi que no entiende que se hable de la venta de Ansu Fati ahora que el mercado se ha cerrado. Pues, miren, es muy fácil. El periodismo habla de las cosas cuando se producen y la gota que colmó el vaso de la paciencia del entorno del jugador fue que Xavi le hiciera salir en el minuto 90 de la final de la Supercopa ante el Madrid. Ahí empezó el runrún y no ha habido quien lo parara.

No hay minuto más basura que el 90 y, si acaso, solo hay una cosa peor, que es no jugar, como sucedió en Villarreal. Así que el runrún continúa. Y más, si hay equipos importantes siguiendo los acontecimientos, con contactos, ofrecimientos y globos sonda. Jorge Mendes es un artista en mover jugadores y el que corta el bacalao en el fútbol de elite. Es mejor estar a buenas con él y Laporta, que es el más listo de la clase, lo sabe. Por eso se ha hecho amigo suyo. Y no olvidemos que Laporta dijo que el Barça hará lo que le interese al club. ¡Cuidado!

Candidatos

La cuestión es que el camino más rápido para solucionar deudas y el bloqueo económico para poder fichar es una venta importante. Y Ansu Fati es el jugador que reúne todos los condicionantes. Es importante, luego tiene buena cotización; es canterano, luego el traspaso iría totalmente a beneficios, y no es titular y con un sistema de dos delanteros es complicado que lo sea, luego el problema es susceptible de que persista. Otros candidatos menos interesantes son Ferràn Torres, que se ha devaluado y no está amortizado; Eric García, que llegó libre pero no vale ni la mitad que Ansu, y Christensen, que tiene buen mercado, está en el mejor momento de carrera y, atención, vino gratis. Por eso ya ha salido su nombre, hay que moverlo… El mundo del fútbol funciona así y Xavi es el primero que lo sabe. Otra cosa es que ahora, como entrenador, lo que menos le interese es que le mareen a los jugadores y por eso se queja. Dicho esto, mejor Ferran y Eric García juntos, que Ansu Fati. A los buenos jugadores se les puede sustituir; a los que, además de buenos son diferentes y diferenciales, no. Paciencia.