Opinión

Los 'recortes' tienen consecuencias

El Barça ha caído en la Euroliga tras perder el quinto partido ante Olympiacos por sus errores en ataque

El Barça ha perdido el quinto partido en el Palau

El Barça ha perdido el quinto partido en el Palau / VALENTÍ ENRICH

El Barça no ganará esta Euroliga. Ni la Champions de fútbol sala. Ni la de hockey patines. Ni evidentemente la Champions de fútbol. Con el KO del baloncesto, tan solo quedan vivos el heroico equipo de Carlos Ortega en el balonmano y la joya del club, el fútbol femenino.

El pasado verano los negros nubarrones acechaban al baloncesto, víctima de la política de 'recortes' que se llevó por delante a Nikola Mirotic. También a Higgins, aunque el ex del CSKA no estaba en condiciones, eso es verdad. Pese a ello, se fichó muy caro con Willy Hernangómez, Darío Brizuela y Joel Parra. Dos millones de euros en cláusulas por los dos últimos y CERO minutos en el quinto partido.

Sin embargo, el equipo decidió ponerse el mono de trabajo, con mención especial para un Roger Grimau que recibió todo tipo de críticas mientras él se centraba en lo suyo. Sin embargo, en los momentos clave manda el talento y eso es lo que le ha faltado al Barça este viernes en ataque.

Es uno de los aspectos más difíciles del baloncesto. Defender con la máxima intensidad como lo ha hecho el Barça y después saber serenarse para atacar con criterio y con acierto. Con 59 puntos, un 4/26 en triples y 18/38 en tiros de dos es muy difícil a estos niveles. Ni los 12 rebotes ofensivos ni los 12 robos dan para ello.

Jabari Parker y Nikola Kalinic han sido la más viva imagen de ese desacierto. Además, el recién recuperado Milutinov ha hecho su 'agosto' (10+10) como cada pívot con cara y ojos que se enfrenta al Barça. ¡Y si no, recuerden a Haarms en el debut liguero en Palencia!

Este equipo necesita muchos retoques. Satoransky no tiró en 27 minutos, Willy atrapó tres rebotes, Brizuela y Nnaji no jugaron ni un segundo, Jokubaitis tuvo siete minutos... Demasiados 'peros' que han derivado en una eliminación a las puertas de Berlín.

Joan Laporta lo ha visto en directo. El equipo ha respondido al máximo de sus posibilidades y el Palau ha sido el de las grandes ocasiones. Sin embargo, él y su Junta no respondieron el pasado verano y los resultados son los que son. Ni Juan Carlos Navarro. Que cada palo aguante su vela.