¿Me quiere? ¿No me quiere?

Dembélé quiere iniciar pronto los entrenamientos con el Barça

Dembélé quiere iniciar pronto los entrenamientos con el Barça / Valentí Enrich

Carme Barceló

Carme Barceló

Margarita deshojándose en modo ‘on’ en Can Barça. Pétalos en forma de carpetas que se abren y se cierran al ritmo de las palancas, de los esfuerzos económicos del club y jugadores y de las redes sociales de amigos, conocidos y saludados. ¿Me quiere? ¿No me quiere? El que más claro tiene lo que sí y lo que no desde el minuto uno es Xavi.

Aterrizó en Can Barça dejó muy claras dos cosas: que él se ajustaba el cinturón pero que necesitaba una plantilla competitiva para afrontar la temporada 22-23. No es que diera por perdida la anterior pero no era un secreto para nadie que llegó para asentar bases, salvar algunos muebles y poner hilo en la aguja.

Tomó tierra en un vestuario bastante roto emocional y físicamente (más de lo que esperaba) y un presidente que sacaba conejos de la chistera día sí, día también. La figura de Mateu Alemany le dio seguridad y fue al primero que le dijo que Dembelé no sólo era recuperable sino prácticamente imprescindible. Después, ya saben.

El director deportivo lo puso en el mercado a mediados de enero, Ousmane no salió del club, Xavi lo recondujo, lo alentó y el francés, a su manera, mostró compromiso. En el momento de escribir estas líneas estaba el chico en el vestuario del Barça (sin contrato, en teoría) y su amigo Aubameyang le descubría sentado y sonriente junto a Umtiti.

Esta margarita se ha secado, se ha regado, se ha congelado y se ha resucitado en varios meses. Un ‘sí’ tan extraño como el del propio Dembelé cuando contrajo matrimonio, evento personal que no conocía nadie en su día. Sí quiere. Sí quiero. Sí quieren.

En paralelo, saltaba la confirmación de la llegada de Raphinha en breves horas. Ya estarían cerrados los flecos y los plazos de otro ‘sí’ que, por parte del brasileño, ha sido clarísimo desde el primer momento. Dejó muy claro su ‘no’ a seguir en el Leeds, puso todo de su parte para venir al Barça y quizá le veamos en la próxima gira de Estados Unidos.

En Santa Ponsa, la esposa de Lewandowski decidió seguir la cuenta de Instagram del FC Barcelona. Otra vez las nuevas tecnologías nos ponían sobre una pista. El polaco se incorporó a la disciplina del Bayern y ni siquiera se planteó el ‘no’ a declararse en rebeldía de su actual club.

Ni él ni su entorno han querido arrancar la margarita de este jardín, han optado por mensajes muy claros y una profesionalidad fuera de toda duda. Hacerlo de otro modo hubiera supuesto manchar la imagen de uno de los mejores jugadores del mundo. El club alemán, en su estilo, ha enarbolado el ‘no’ desde el primer día. Club comprador, no imaginaba que Lewandowski apretaría tanto las clavijas.

Visto que el delantero iba en serio, lo que no va a hacer la entidad teutona es regalar su flor más preciada. Al Barça le va a costar un dineral la operación pero es el ‘sí’ con mayúsculas que quiere pronunciar Laporta. Bonita plantilla le está quedando. SÍ.