Lo que se esconde tras los 100 millones de Valverde

Valverde, en rueda de prensa

Valverde, en rueda de prensa / Valentí Enrich

Ernest Folch

Ernest Folch

Ante las críticas por su falta de confianza en la cantera, apareció la cara más dura de Valverde y no tuvo reparos en calificar de “demagogia” a alguna de las preguntas que se le hacía sobre su poca confianza en los futbolistas jóvenes del Barça. Valverde tiene todo el derecho en defenderse en la sala de prensa, pero estaría bien que también se defendiera con sus decisiones en el campo. Si contara con la cantera, nadie le haría estas preguntas. No vaya a ser que sea otro entrenador que sufre el síndrome de creerse perseguido por la prensa, algo que ya hemos vivido una cuantas veces cuando se cae en la tentación de eludir la autocrítica.

Sin embargo, tapado bajo el alud de la cantera, quedó escondida un mensaje con bala del entrenador blaugrana sobre el fichaje reciente de Murillo: “Con 100 millones hubiera sido distinto”. Es la primera vez que Valverde insinúa dificultades económicas del club o, en cualquier caso, restricciones a la hora de fichar. Y es también la primera vez que deja claro que esta incorporación no era su primera opción y, aunque esto era público y notorio, no es lo mismo darlo por sabido que afirmarlo abiertamente. Las palabras del técnico blaugrana son algo más que una queja más o menos velada: son un mensaje inequívoco al club para repartir responsabilidades. Valverde dejó claro que acude al mercado en un terreno de juego económicamente muy limitado, en el que tiene muy pocas opciones. El asunto de fondo de estas puyas es el traspaso de Rakitic al PSG que él logró parar el pasado verano, pero que ahora se le gira como un ‘boomerang’ puesto que desde el club le argumentan que los 100 millones que ahora reclama son los que él tendría ahora si no llega a bloquear el traspaso del croata. Son precisamente estos 100 millones los que tensionan su posición en el club y pueden terminar condicionando su futuro.