La pregunta que los socios del Barça deben hacer en la Asamblea

Un momento de la última Asamblea del FC Barcelona

Un momento de la última Asamblea del FC Barcelona / FCB

Toni Frieros

Toni Frieros

He decidido que subiré a la cuarta planta del edificio corporativo de Prensa Ibérica y le presentaré al propietario, al señor Javier Moll, una relación de gastos, en el ejercicio de mi profesión, digamos que de 10.000 euros. Por poner una cifra. Y si el señor Moll me exige que se los detalle, le responderé que son gastos, sin especificar a qué corresponden. No sé si me pondrá de patitas en la calle o si se reirá de mi ocurrencia con sentido del humor. En cualquier caso, ya tengo la respuesta o excusa: “Mire, señor Moll, no se extrañe porque el FC Barcelona ha presentado en su memoria económica 171 millones de ‘otros gastos’. Nadie sabe de qué son, porque no se desglosan... y no pasa nada”.

Hay una sustancial diferencia. El señor Moll podría reaccionar como considerara conveniente, porque es el propietario de Prensa Ibérica. El FC Barcelona, sin embargo, es propiedad de sus socios (sí, sí, ya que sé que es una frase hecha muy manida, pero a ver cuando de una santa vez se respeta en su máxima expresión) y tienen todo el derecho del mundo a saber a qué se ha destinado tantísimo dinero.  

A esos 171 millones de ‘otros gastos’ se les podría añadir una parte muy importante de los 254 de ‘gastos de gestión’, donde también se cuelan partidas sin especificar, aunque, para no mezclar una cosa con la otra, quedémonos solamente con esos 171 millones. ¿De qué son? ¿A qué corresponden? Es muy importante porque han significado un ¡¡¡76%!!! de incremento respecto al ejercicio 2021-2022, que se cerró con 97 millones en esa partida. Una auténtica barbaridad.

La actual Junta Directiva y su equipo económico son muy amigos de engordar el cajón de sastre de ‘otros gastos’. ¿Un ejemplo? Cuando cerraron el ejercicio económico 2020-21, después de ganar las elecciones en marzo, lo hicieron con 330 millones de ‘otros gastos’, un ¡281%¡ de aumento respecto a la 19-20. 

Ojo, que esta práctica es legal y muy habitual. La Junta de Bartomeu, la temporada que el Barça ganó su última Champions League, apuntó en el balance 25 millones de ‘otros gastos’, que subieron hasta los 51 en la última temporada antes del COVID. Otro ejemplo es el Real Madrid, que igualmente dejó de justificar en sus cuentas más de 170 millones de euros, hecho que fue criticado.

De verdad, desde mi más absoluta ignorancia, no logro entender cómo es posible que una empresa auditora pueda poner su sello y firma de aprobación en unas cuentas auditadas con tantos millones de euros sin detallar las partidas. Es evidente que hay mucha opacidad e interés en que los socios no conozcan según qué pagos y a quien. Miren, si desde el primer día, y podemos empezar por el mandato de Núñez hasta la actualidad, se hubiera aplicado con rigor la transparencia, no habríamos vivido episodios tan lamentables como el ‘Caso Negreira’, el espionaje a directivos o el ‘Barçagate’.

Por eso, ahora más que nunca, ha llegado el momento de que el socio, DE VERDAD, con mayúsculas, fiscalice a su junta directiva. El próximo sábado tienen una gran oportunidad. No la desaprovechen.