El portero y el goleador

Ter Stegen, en una acción del clásico ante Vinicius

Ter Stegen, en una acción del clásico ante Vinicius / Reuters

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El fútbol tiene dos especialistas que son los que ganan puntos. Uno, el portero, es una obviedad. Simplemente por ser el único que puede tocar el balón con las manos ya es distinto y sacarle el máximo provecho a esta ventaja significa marcar diferencias. El otro especialista es el goleador, pues el gol es un don con el que se nace y muy pocos futbolistas lo tienen.

Por supuesto que el sistema defensivo ayuda al portero y un ataque dinámico, con buenos extremos, velocidad y precisión hacen mejor al goleador, pero al final deciden la calidad y estado de forma individual de uno y otro. Allá donde no llegan todos los porteros llegan los mejores y lo que no transforman todos los delanteros lo convierten en gol los auténticos cracks. Y eso son puntos. Y los puntos son títulos.

Trasladado eso al Barça actual, es evidente que acusa un déficit que le castiga de forma determinante. Ter Stegen dista mucho del porterazo que salvaba goles que parecían inevitables y sin Messi ni Suárez no existe un goleador decisivo. Podría serlo Ansu Fati, y lo será, sin duda, en el futuro, pero ahora las lesiones le están machacando. Y podría serlo Memphis, pero no lo es, entre otras cosas porque nada tiene que ver con Messi y Suárez.

El gol es caro

En ningún sitio está escrito que Ter Stegen no recupere el estado de forma que le convirtió en uno de los mejores porteros del mundo, así que habrá que confiar en que Xavi resuelva el misterio y le devuelva la confianza sin la que ningún guardameta puede destacar. Lo del goleador ya es más difícil. O lo tienes o no lo tienes y ahora mismo nadie aporta ni la mitad de los goles de Messi y Suárez.

El problema es que el gol es muy caro, pero la dirección técnica ha de estar preparada para fichar calidad en el remate. Lo ideal sería Haaland; es más, estoy convencido de que un esfuerzo económico no sería baldío porque el noruego es ahora (en verano) o ya no será. Fijémonos en la importancia del portero y del goleador: en una Liga de pena como la actual, el Madrid domina porque tiene al mejor portero y al mejor goleador, mientras el Atlético, que los tenía, pierde gas porque Oblack no para este año lo que paraba y el Barça ya no tiene el máximo talento en las dos áreas.