Lo de Pedri esta temporada apunta a escándalo

No solo está mucho más ‘cachas’ -el trabajo de gimnasio durante las vacaciones salta a la vista-, sino que también ha fortalecido el aspecto mental. Pedri se está tomando muy en serio convertirse en un futbolista para marcar época y, ahora mismo, es difícil intuir un techo en la progresión del tinerfeño.

La conexión con Lewandowski que enamoró en el Trofeo Joan Gamper es simplemente la constatación de que si le pones a un gran jugador cerca, Pedri logrará exprimirle todas sus cualidades. Porque los buenos se entienden rápido y es que, con solo 19 años, es la inteligencia hecha fútbol. Lee la jugada, sabe por dónde le vendrá el balón, qué desmarque le tirará el delantero... Está ya más que capacitado para llevar la batuta ofensiva del equipo azulgrana. 

Diamante en ‘limpio’

Pedri ha sido el primero en entender que en el fútbol, el talento no lo es todo, que ahora se exige para la élite ser completo en todos los sentidos: ofensivo, defensivo, físico, mental y grupal. Los hay que no lo han sabido o no lo han podido comprender igual y han tenido que salir.

Si el Pedri que llegó al Barça, el que deslumbró por su calidad, el que conquistó con toda justicia el ‘Golden Boy’ ya era una excelente noticia para el equipo azulgrana, el que ya casi ni se le reconocen las facciones por el cambio físico, el que le tira un ‘caño’ a Tchouaméni para darle la bienvenida a los Clásicos y el que celebra un doblete en el Gamper como un ‘killer’ del área es gloria bendita para Xavi y sus compañeros. Un diamante en ‘limpio’, ya muy pulido aunque siempre hay espacio para crecer, para mejorar... y más siendo tan joven. 

El espejo en el que reflejarse Pablo Torre

Lo bueno de todo esto es que puede crear escuela. El Barça tiene a otro Pedri en ciernes con Pablo Torre. El cántabro es único en sí mismo y hay que ser cauteloso con las comparaciones, pero se asemeja en muchas cosas a su compañero y amigo. Un espejo en el que reflejarse. Es pronto y el camino no es fácil de andar, lo ha comprobado, pero si tener a un Pedri es mucho, dos ya sería alucinante.