Los dos mejores en sus puestos

Sergio Busquets, ante el Mallorca

Sergio Busquets, ante el Mallorca / Valentí Enrich

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Fue una tarde de emociones. Dos despedidas, Busquets y Alba, y una resurrección, la de Ansu Fati, que vuelve a poner a debate la conveniencia de su traspaso. Y el Camp Nou se toma un tiempo para su remodelación.

Es comprensible que la nostalgia y la tristeza se apoderaran de las gradas, que familias enteras acudieran al Camp Nou con los recuerdos a flor de piel, aquella primera vez de la mano del padre o del abuelo, el primer gol, el recuento de los ídolos... Los mayores que hicieron el traslado desde Les Corts con Kubala, los que de adolescentes descubrimos otro mundo con Cruyff, jugador y, después entrenador, y los que han crecido en el barcelonismo con Messi. En el Camp Nou han jugado los mejores futbolistas del mundo de los últimos 66 años. Kubala, Cruyff y Messi, pero también Maradona, Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho, Stoichkov, Schuster, Luis Suárez, único Balón de Oro español de la historia... Todo ello junto a una cantera tan fructífera como extraordinaria, que alcanzó su momento álgido con la generación de Xavi, Puyol, Iniesta, Piqué, Busquets... No quisiera dejarme a nadie, Ramallets, Segarra, Biosca, Rexach... pero será imposible. Mis disculpas anticipadas por ello.

Les echaremos de menos. El homenaje de la afición a su querido Camp Nou fue magnífico. Como lo fue la despedida a Busquets y Alba, los mejores futbolistas del mundo en sus posiciones. A Busi lo inventó Pep Guardiola, otro mito del Camp Nou, que vio en él al futbolista perfecto, el que da equilibrio al equipo, el que hace mejores a sus compañeros, el que hace fácil lo difícil, el que interpreta el estilo y el sistema del Barça como nadie. Busquets se va y veremos cómo tapa el Barça el agujero que deja. Me temo que será imposible. Le echaremos de menos, como a Alba, el mejor lateral izquierdo que un servidor ha visto con la camiseta azulgrana. Alba ha sido, es, mucho más que un lateral. Es corrector defensivo en cualquier zona, carrilero, extremo, gran centrador y asistente y hasta un buen goleador tratándose de un defensa. Y el mejor socio que nunca ha tenido Messi. El Camp Nou da fe.