La mejor palanca deportiva del Barça es La Masia

Héctor Fort y Lamine Yamal, a su llegada a Bilbao

Héctor Fort y Lamine Yamal, a su llegada a Bilbao / FCB

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

En los últimos años el fútbol ha cambiado mucho. Tanto que casi ha dejado de ser un deporte para convertirse en un espectáculo. El dinero de la televisión impone su ley. El rendimiento físico de los jugadores es tan importante como la calidad técnica. Los equipos ya no son de once jugadores sino de dieciséis. Los fondos de inversión y los estados árabes han comprado clubs. El VAR ha cambiado el papel de los árbitros. Los entrenadores trabajan con programas de inteligencia artificial.

Todo ha cambiado menos algo tan importante como son las canteras, la formación de jugadores. No solo no han cambiado sino que cada vez tienen más importancia ya que se ha demostrado que los jugadores de casa aportan un ADN diferencial en forma de compromiso y entrega. En el Barça lo estamos viendo con claridad. Gavi, Lamine, Cubarsi, Balde, Araujo, Fermin y Ansu no solo han confirmado que tienen nivel para jugar en el primer equipo a pesar de su juventud sino que destacan por su actitud competitiva. No hay que esperar a que tengan veinte años para que debuten ni tampoco necesitan ir cedidos para foguearse. La prueba es que muchos de ellos ni tan siquiera han jugado en el Barça Atletic.

El tesoro del Barça está en la Masía, toca cuidarlo al máximo conscientes de su valor deportivo y económico. Un par de cracks extranjeros siempre serán bienvenidos, pero la base, la estructura de la plantilla, tiene que estar formada por jugadores jóvenes con ganas de comerse el mundo. Este debe que ser el carnet de ruta del futuro, el encargo que tiene que asumir el nuevo entrenador.

El Barça no debe regatear medios ni esfuerzos para potenciar la Masía. La joya de la corona, la mina de oro. Si echamos la mirada atrás, podemos decir con orgullo que es la mayor fábrica de grandes futbolistas. Los nombres de Messi, Iniesta, Xavi, Pique, Guardiola, Puyol, Busquets, Victor Valdes, Cesc Fábregas y tantos otros así lo ratifican. Los 30 millones anuales que cuesta la cantera deberían  autofinanciarse con traspasos. Olmo, Thiago Alcantara, Deulofeu, Bartra, Cucurella, Grimaldo, Bellerin y Jutgla son ejemplos del camino a seguir.

La apuesta de Laporta por la cantera siempre ha sido decidida. El Barça tiene en la Masía una palanca deportiva de vital importancia. Una palanca que bien utilizada ahorra dinero en fichajes y genera ingresos con los traspasos. Para valorar en su justa medida de lo que estamos hablando, solo hay que pensar lo que costaría hoy fichar a Gavi, Lamine o Cubarsi. Cantidades inasumibles. La estrategia parece clara, buscar talento joven y priorizar la formación en el futbol base. Esta es la política deportiva que los aficionados culé entienden y comparten. No hay que ir a buscar fuera lo que puedes encontrar en casa.