Lewandowski tenía razón: 4-3-3 o muerte

Lewandowski: "Mi mejor momento la pasada temporada? Ganar LaLiga"

Lewandowski responde una serie de preguntas sobre fútbol y gustos personales  / FCB

Ernest Folch

Ernest Folch

La sensacional exhibición de fútbol ofensivo del Barça ante el Betis debería marcar un punto de inflexión en la trayectoria de Xavi como entrenador. Desde que llegó al banquillo blaugrana, se habían visto muy pocos partidos con esta hambre ofensiva, velocidad de circulación e intensidad.

El Barça atropelló a uno de los mejores equipos de LaLiga con un un espectacular despliegue coral que hacía mucho tiempo que no veíamos: el debut gourmet de Joao Felix, la eficacia de Lewandowski, la confirmación de Ferran, la reivindicación de Raphinha, el desparpajo de Lamine, todos los delanteros rindieron esta vez a un nivel supremo, y dejaron la sensación de ser ahora mismo una de las delanteras más dinámicas, agresivas y hambrientas de Europa.

¿Por qué el Barça ha pasado en tan poco tiempo de ser el equipo parado, algo aburrido y sufrido del final de la pasada Liga y de las primeras jornadas de esta a ser la trituradora que vimos el sábado? Sin duda la irrupción de las nuevas incorporaciones ha tenido que ver en este cambio súbito, porque ha aumentado la competencia, se han introducido nuevas variantes y se ha revolucionado el grupo. Pero hay además otra razón estructural: Xavi apostó contra el Betis por un 4-3-3 evidente, con 3 delanteros natos, y 2 carrileros que lo convertían por momentos en un 2-3-5.

El pasado febrero, preguntado por si estaba usando un 4-4-2, Xavi respondió con contundencia: "Nunca he jugado un 4-4-2, nunca, es un sistema que no me gusta". Pero lo cierto es que el entrenador blaugrana se refugió a menudo en un sistema de 4 centrocampistas que, aunque Pedri o Gavi ocuparan una oposición de extremo, tenía solo dos delanteros puros. Hace un par de semanas, cuando se especulaba sobre el por qué de su sequía, Lewandowski no tuvo pelos en la lengua y dejó unas palabras incómodas: "A veces no jugamos con suficientes jugadores de ataque". Lo cierto es que hasta ahora el Barça de Xavi se había distinguido por su fiabilidad y eficacia, pero no por ser especialmente ofensivo ni divertido: ganó por 1-0 hasta 11 partidos del pasado campeonato, y empezó este curso con un decepcionante 0 a 0 en una batalla campal en Getafe. Pero tras el mercado de fichajes, y ya con nuevos jugadores, Xavi se ha lanzado a recuperar el 4-3-3 clásico por todo lo alto, con 3 delanteros natos, y 2 laterales que parecen dos puntas más. Aquel equipo tímido y algo monótono ha mutado en un vendaval muy esperanzador que promete vértigo y diversión.

De acuerdo, Lewandowski fue políticamente incorrecto con sus declaraciones, que hace unos días sonaban a excusa para justificar su mal momento, pero tenía toda la razón del mundo. Al Barça le faltaban delanteros. Al Barça le faltaba alegría. Al Barça le faltaba el 4-3-3 de Cruyff de toda la vida. Ya lo sabíamos, pero lo hemos vuelto a comprobar: 4-3-3 o muerte.