Opinión

Que Lewandowski no nos tape el bosque

Lewandowski y Ferran celebrando el segundo gol del Barça

Lewandowski y Ferran celebrando el segundo gol del Barça / JAVI FERRÁNDIZ

Para esto se fichó a Robert Lewandowski, para que marcara goles. Ante el Alavés fueron dos tantos, uno de cabeza y otro de penalti, los que consiguieron que el partido pasara de desastre a victoria con deberes.

Porque es muy fácil pensar que el Barça recupera el rumbo con estos tres puntos, pero al final lo que ha conseguido el Barça hoy en Montjuïc es ganar tiempo justo antes del parón. El juego del equipo no ha mejorado y lo más importante, se han repetido muchos de los errores de estos últimos días.

Y otra vez, en el arranque de un partido el equipo no ha sido capaz de mantener el balón sacando de centro ni 20 segundos, de hecho, no solo lo ha perdido el FC Barcelona, sino que el rival ha tenido tiempo de llegar a tu portería y marcarte. Que te marquen a los 20 segundos es una gran muestra de que hay un problema de actitud y de no saber dónde se está jugando. No creo que sea cosa de hacer más cenas o más conjuras, esto va de que el entrenador se lo deje bien claro, que esto es el Barça y no solo vale con ganar jugando bien, también hay que parecer que estás jugando en el mejor club del mundo. No es suficiente decirlo en la presentación cuando te fichan, se tiene que demostrar cada día, cada minuto y en el arranque del encuentro es primordial recordarlo.

El Barça ha conseguido arreglar el resultado, pero Xavi tiene muchos deberes en este parón de selecciones para conseguir que cuando los futbolistas vuelvan se encuentren sobre la mesa una explicación clara de como tienen que jugar.

Los últimos cinco minutos del partido son para que se los ponga en una tele bien grande en el vestuario. El Alavés te ha tenido encerrado en el campo y te ha chutado y superado sobre todo por ganas.

El Barça ha conseguido la victoria, pero que los árboles en forma de goles de Lewandowski no nos tapen las dudas (el bosque) que sigue generando este equipo. Falta mucho por hacer.