Laporta o Víctor Font: ¿Quién nos engaña?

El ex candidato y el presidente ofrecen versiones muy diferentes de la situación económica del Barça

Laporta, feliz en el palco de Estadio Olímpico de Montjuïc durante el Barça-Celta.

Laporta, feliz en el palco de Estadio Olímpico de Montjuïc durante el Barça-Celta. / Jordi Cotrina

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Con solo unos días de diferencia, nos han vendido dos versiones totalmente opuestas de la situación económica del Barça. Mientras Víctor Font aseguraba que el club cerrará el ejercicio 2022-23 con más de 200 millones de euros de pérdidas (para un total de 1.000 millones en tres años), Laporta presentaba unos beneficios de 304 millones y revelaba que la grave crisis financiera heredada se revertirá antes de lo previsto. Uno de los dos miente. O manipula, que es peor. ¿Quién nos engaña? En la asamblea (nuevamente telemática) del próximo 22 de octubre deberíamos salir de dudas. El socio, que lleva tiempo en estado de hibernación, merece conocer la realidad económica del club. Que para eso es el amo. O no... porque hay quien ya siembra dudas sobre la auténtica propiedad de la entidad con tantos acuerdos/pactos/contratos con fondos de inversión.

Víctor Font, que es la única oposición real que tiene Laporta, hace solo tres meses, en su habitual repaso al ‘estado de la nación blaugrana’, ya avisó de que el Barça estaba, económicamente, “peor que hace dos años”. Las palancas, según Font, solo han servido para maquillar las cuentas y hacer fichajes. Font también explicó que los ingresos regulares, los que hacen sostenible de verdad a un club, no han mejorado lo suficiente como paliar el aumento de gastos.

LAPORTA SACA PECHO

Laporta, sin embargo, en su infinito optimismo, sacó pecho de su gestión. El presidente insiste en que ha evitado la ruina del Barça al mismo tiempo que ha construido un equipo campeón. De hecho, el club anunciaba el pasado jueves, en un comunicado público, que el ejercicio de la temporada 2022-23 se cerraba con un beneficio neto de 304 millones de euros (superior al previsto en el presupuesto), con récords de ingresos en todas las líneas de negocio, que ha permitido reducir la deuda neta de la entidad, que pasa de los 680 millones a los 552 millones. En esta deuda, evidentemente, no se tienen en cuenta esos 1.500 millones de euros del Espai Barça que, supuestamente, se financiarán con los recursos propios generados por el nuevo estadio (se calcula que más de 200 millones de euros anuales). Pero sí se contemplaban como ingresos los 400 millones de la palanca de los derechos de televisión de la Liga.

Todas estas cifras tan positivas anunciadas por el equipo de Laporta contrastan con las proyecciones catastrofistas de Víctor Font. Quiero creer que el ex candidato a la presidencia no ataca por atacar, que sus afirmaciones están basadas en análisis concienzudos... pero se alejan tanto de los números oficiales que la pregunta, insisto, resulta inevitable: ¿Quién nos engaña?