Laporta y Koeman, unidos por el Barça

Koeman durante una entrevista con SPORT

Koeman durante una entrevista con SPORT / Javier Ferrándiz

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Koeman siempre había tenido un sueño. Ser el entrenador del Barça. El héroe de Wembley, sin embargo, jamás pensó que sentarse en el banquillo del Camp Nou podría acabar siendo una pesadilla. Lleva poco más de un año en el cargo y le ha pasado de todo. Y casi todo malo. Ha vivido la descomposición deportiva, económica e institucional del club blaugrana y no ha tenido tiempo para disfrutar. Por eso no quiere entrar en más polémicas con Laporta. Está dolido por la falta de respeto. Por las insinuaciones. Por las filtraciones. Pero quiere mirar hacia adelante. Con ilusión. Para construir un nuevo proyecto que vuelva a conectar con los socios y aficionados. Para crear un equipo que pueda ser campeón. Y confía descaradamente en los chavales, en esa generación de jóvenes que acaban de cumplir 18 años y que son la base sobre la que debe edificarse el Barça del futuro.

A Koeman le encantaría liderar esa revolución. Apostar por los canteranos, darles protagonismo, hacerles crecer y convertirlos en futbolistas de leyenda. En los sustitutos (salvando todas las distancias y con el máximo respeto hacia el pasado) de Xavi, de Iniesta, de Busquets, de Messi… Pero necesita tiempo. Y paciencia. Y, sobre todo, la confianza del club y de su presidente. Laporta le ha dado, públicamente, su apoyo. Y deberá mantenerlo, incluso en las circunstancias más adversas, para que la transformación sea posible. 

Hoy, más que nunca, el Barça necesita unidad. Son tiempos difíciles. Muy difíciles. La pésima herencia recibida y la pandemia han debilitado al club hasta extremos insospechados. Y solo con la unión de todos los estamentos de la entidad será posible superar esta terrible crisis. Presidente y entrenador tienen que trabajar juntos, en la misma dirección, para cambiar la historia. De las grandes crisis nacen las grandes oportunidades. El Barça tiene la posibilidad de reinventarse y Laporta y Koeman son los mejores para hacerlo. Pero solo si lo hacen unidos. Y en paz. En las últimas 24 horas, presidente y entrenador han escenificado una reconciliación mediática que resulta imprescindible para encontrar la salida al negro túnel en el que está inmerso el club. Los dos merecen un aplauso por haber pensando, por encima de todo, en lo que realmente le interesa al Barça. Si caminan en la misma dirección todo es posible. Incluso lo que puede parecer imposible.