¿Lamine será Messi? Depende...

Ante las crisis, oportunidades... Lamine Yamal impresionó en el Gamper y la respuesta del aficionado y de la crítica ha sido espectacular. Como el fútbol es cíclico todos nos hemos acordado de la memorable actuación del niño Messi en el Gamper de 2005 ante el gran Juventus de Capello. Pues ya lo tenemos: Lamine, el nuevo Messi.

Lamine Yamal hace olvidar a Dembélé

Afectado todavía por el no retorno de Leo e inmerso en un terrible agujero negro económico el barcelonismo busca ilusionarse de nuevo. Los recién llegados -Gundogan, Íñigo y Romeu-, todos por encima de los 30 años, complementan a unos jóvenes -Ansu, Araujo, Balde, De Jong, Eric, Ferran, Gavi, Koundé, Pedri, Peña, Raphinha- que no superan los 26 pero que empiezan a ser considerados veteranos casi por necesidad. Y en medio de este escenario ha aparecido Lamine Yamal, con apenas 16 primaveras, para resucitar el recuerdo de la leyenda argentina.

La historia, por la comparación, es maravillosa pero también, peligrosa. Imaginemos que no se lesiona y que su mentalidad evoluciona a la altura de su talento. En estas condiciones no va a ser Xavi quien haga titular a Lamine sino él mismo, que va a tirar la puerta o, quizás, la casa entera. Así funcionan los jugadores de este calibre. En otro Barça, con Giuly, Eto'o y Ronaldinho como delantera titular, Messi debutó en partido oficial con 17 años, tres meses y 22 días; Lamal, es verdad que en otro Barça mucho más terrenal, ¡con un año y medio menos!

La historia dice que parte del éxito de Messi recayó en la gestión de su entrenador, Frank Rijkaard, que supo liderar ese inicio habitualmente tan complejo. En la temporada de su debut, la 2004-05, Giuly superó los 2.500 minutos mientras Leo apenas llegó a los 250 en todas las competiciones. En la siguiente, en la que el Barça ganó su segunda Copa de Europa, la diferencia entre ambos ya solo fue de poco más de mil minutos a favor del extremo francés y eso que Messi se lesionó y se perdió los 18 últimos partidos de la temporada, final de Champions incluida. Sin embargo, el crack argentino había dictado sentencia. En su tercera sesión, Leo ya fue titular y en la siguiente, Giuly se marchó a Roma. Que los jugadores y las épocas son diferentes es evidente pero tal vez le sorprenda el dato de que Messi no fue indiscutiblemente titular hasta el período de los 18 a los 19 años. Lamine Yamal tiene 16. Visto lo visto, Rijkaard lo bordó. Llega el turno de Xavi Hernández.

Y dicho esto, sí sería bueno que el club sacara conclusiones de lo sucedido el martes en el Estadi. Otra vez la Masía. Ahora Lamine y Fermín, pero la crisis ha traído otra generación para el futuro que merece consideración y buen trato. Hay que atreverse con ellos, organizarse en el equilibrio de jóvenes y veteranos -solo si tienen determinadas cualidades, futbolísticas y pedagógicas- y olvidarse de todos los Neymares del mercado. Hay que creer sin complejos en la base porque muchísimos clubes en el mundo tienen dinero para comprar estrellas pero solo el Barça tiene la Masía.