El lado más mezquino del Caso Negreira

El juez imputa a Laporta por sus pagos a Negreira, al concluir que no han prescrito

El juez imputa a Laporta por sus pagos a Negreira, al concluir que no han prescrito

Toni Frieros

Toni Frieros

He escrito en infinidad de ocasiones que al FC Barcelona no le hacen falta enemigos externos porque ya los tiene en su propia casa. No voy a extenderme en la multitud de ejemplos que existen desde tiempos inmemoriales.

El ‘Caso Negreira’ está generando tanto ruido que nos hemos saltado, o no hemos prestado la debida atención, a un capítulo bochornoso. Todo el caso lo es, sin duda, aunque estoy de acuerdo en varias lecturas. La primera, que el FC Barcelona y todos los acusados son inocentes hasta que se demuestre lo contrario. La segunda, que tendrá que probarse en sede judicial a qué árbitros compró supuestamente y en qué partidos. La tercera, que los enemigos del FC Barcelona existen y están elevando a asunto de Estado un tema para su propio disfrute. Y la cuarta, que retorcer la ley, como ha hecho el juez instructor Joaquín Aguirre, para adecuarla a unos criterios muy dudosos y aplicar la figura de ‘cohecho’ en el ámbito deportivo, es muy rebatible. Y más si cabe, ampliar el periodo de prescripción.

El presidente Laporta, en su intervención radiofónica del jueves, acusó al ‘madridismo sociológico' de las derivadas del ‘Caso Negreira’, si bien ese pronunciamiento va en contra de la decisión que tomó el FC Barcelona el pasado mes de mayo cuando se presentó en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona como Acusación Particular, aduciendo que las decisiones de Josep Maria Bartomeu, Sandro Rosell, Oscar Grau y Albert Soler, habían causado daño patrimonial al club.

Puedo entender que todo fuera una estrategia procesal, que quisieran pegar primero antes de ser golpeados o poner la venda antes que la herida, pero señores: ¿en qué cabeza cabe que el FC Barcelona ataque a Rosell, Bartomeu y compañía cuando el presidente que está en activo, Joan Laporta, hizo exactamente lo mismo desde 2003 hasta 2010 y encima, fue él quien cuadriplicó los emolumentos que recibió Enriquez Negreira?

Me parece de una hipocresía supina y hasta grosera esa decisión de personarse como acusación particular avalada por el equipo jurídico y de compliance del FC Barcelona y que el propio juez Aguirre afeó y rechazó. El FC Barcelona actuó así porque estaba convencido de que el tiempo de imputación de Laporta ya había prescrito, si bien el último auto del juez Aguirre ampliando el plazo (con el que no estoy de acuerdo) e imputando a Joan Laporta, ha logrado algo inaudito: que el FC Barcelona, siguiendo su criterio de acusación particular del mes de mayo, vaya en contra de su propio presidente. ¡Acojonante!

El juez Aguirre ha pedido que se identifiquen a todos los directivos y ejecutivos con responsabilidades en las áreas deportiva y económica del FC Barcelona desde 2008 hasta 2010… y hasta que cesaron los pagos a Negreira. Si finalmente fueran investigados y tuvieran que declarar, hablamos, entre otros, de Ferran Soriano, Anna Xicoy, Javier Faus, Antoni Rossich, Joan Oliver, Xavier Sala i Martín, Txiki Begiristain, Rafa Yuste… ¡Increíble tiro en el pie!