El año de la ilusión empieza con un reto épico

Xavi ha dirigido la última sesión antes de viajar a Mallorca

Xavi ha dirigido la última sesión antes de viajar a Mallorca / FCB

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Empieza el año de la ilusión. El año de la esperanza, de la recuperación, del cambio de ciclo, de la resurrección. El 2022 debe ser el año que vea nacer un nuevo Barça. Un Barça que vuelva a ser competitivo. Un Barça que vuelva a ser un referente futbolístico. Con prestigio nacional e internacional. Un Barça con valores y con estilo. Un Barça que, de verdad, aspire a ser campeón de todo. Y sea el orgullo de sus socios y aficionados. Que los culés del mundo entero reconozcan y admiren. Y los rivales teman.

Si el 2021 fue el año mágico del Barça femenino, el año del triplete, de Alexia Putellas, de Aitana Bonmatí…, el 2022 tiene que ser el año del renacer del Barça masculino. Con el proyecto que lideran Laporta desde los despachos y Xavi desde el banquillo. Con una joven generación de futbolistas (Eric, Araujo, Pedri, Nico, Gavi, Ansu, Abde, Ferran Torres…) dispuestos a hacer historia. Jugadores con tanto talento como compromiso. El futuro debe ser esplendoroso. Porque se está construyendo un equipo capaz de luchar por los títulos. Con la Champions en el horizonte. Un futuro que empieza esta noche en Mallorca, pero que lo hace con el hándicap de las bajas. Hasta 16 ausencias por COVID, lesión o sanción. Si el reto ya era enorme, ahora es descomunal. Épico. Lograr la primera victoria del año en estas condiciones sería (será) una heroicidad digna de un Barça único.

Tiene razón Xavi. El partido debería haberse suspendido. Pero los protocoles son los que son. Iguales para todos. En esta ocasión, el Barça se ha visto claramente perjudicado por los 10 positivos en coronavirus (casi media plantilla). Pero de la dificultad nacen las mejores oportunidades. Y el equipo blaugrana tiene este domingo una oportunidad única para reivindicarse, para dar un golpe encima de la mesa, para mostrar sus credenciales y para evidenciar que el 2022 será su gran año.

Xavi tendrá que hacer malabarismos para presentar un once titular de garantías. Con los chavales como grandes protagonistas. Y con algunos veteranos que tendrán la opción de demostrar que aún están capacitados para vestir la camiseta blaugrana. Porque el objetivo, el único e ineludible objetivo, es ganar. Sumar 3 puntos que sirvan para empezar a hacer posible ese gran sueño que es la resurrección del Barça. O, mejor dicho, el nacimiento de un nuevo Barça. Un Barça mucho mejor. Un Barça que recupere las esencias. Y vuelva a sembrar la ilusión entre todos los culés. La misión es difícil, muy difícil, pero no imposible.