¡Fuera el tiki-taki!

Qué poco ha durado la alegría en can Barça. Después de una temporada tan deprimente como fue la pasada, este año gracias a la ejecución de palancas y al arrojo que caracteriza las reacciones de Laporta, nos sentíamos capaces de volver a ser el equipo poderoso de hace unos años. Llegaron jugadores muy potentes, se quedó Dembélé dando signos de mejora en su juego y atábamos a Gavi, una joya que, junto a Pedri, representa el futuro del Barça.

Un par de partidos con destellos de mejor juego nos daban el ánimo que habíamos perdido la pasada temporada. Llegó el sorteo de la Champions y allí empezamos a sospechar que habría dificultades. El temido Bayern podía ser el contrincante que peor nos lo pondría; pero se decía que al Inter se le iba a ganar porque éramos mejores.

Unos días después estamos a un suspiro de ser eliminados de Europa, y en la Liga el Real Madrid nos ha demostrado estar mejor que nosotros. Luego, si quieren, podemos hablar de las decisiones arbitrales que nos han perjudicado, pero el caso es que estamos, de nuevo, por detrás de los mejores y con un estado de ánimo muy bajo.

La afición carga contra las vacas sagradas y, como no, contra Xavi Hernández. Ahora se vuelve a mirar el mercado para que alguien sustituya a Busquets y refuerce el lateral derecho. Vamos tapando fugas de agua con la esperanza de armar un equipo al que le falta tiempo y un psicólogo que le dé la autoestima de la que parece carecer. Sé que en esto del fútbol es difícil pedir, como decía aquel, mente fría, pero la deberíamos tener si no queremos ir empalmando decepciones.

Ahora ha aparecido el debate del estilo. Un recurrente cada vez que pinchamos. Son bastantes las voces que reniegan de las posesiones largas y nada fructíferas con la que el Barça nos aburre. Contra el Bayern, el Inter y el Real Madrid el equipo tuvo la posesión del balón y no fue capaz de ganar a ninguno. ¡Basta ya! Gritan algunos. Como diría Koeman: “¡Fuera el tiki-taki!” Foc nou, incluso para el estilo. A ver si así nos salen mejor las cosas.