'Fichajes bomba': Los pufos del fútbol que nos hicieron soñar

'Fichajes Bomba', en Movistar +

'Fichajes Bomba', en Movistar + / MOVISTAR+

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Un día estás diciendo que de mayor quieres ser futbolista y al otro estás entrevistando a uno que podría ser tu hijo. Un día tu padre te lleva por primera vez al Camp Nou y al otro te preguntas si ya tienes su edad viendo la foto en una sobremesa familiar.

Qué imagen tan desconcertante la de los padres más jóvenes. Su vida, la vida que no conocimos.La cosa se pone peor cuando nos da por comparar.

Uno no crece pensando que un día será mayor que sus padres o que simplemente dejarán de estar. Para un niño que va a un estadio el paso del tiempo no existe (solo los noventa minutos), su equipo va a ganar seguro y por supuesto los fichajes no pueden salir mal.

La angustia de los domingos por la tarde no llega de buenas a primeras. Antes pasas veranos devorando diarios deportivos en la playa fantaseando con el mejor equipo de todos los tiempos. Si eres un crío, no hay mejor momento para ser aficionado que en la época de los fichajes. El mercato. What a time to be alive.

Eso fue justo lo que pensé viendo el divertidísimo capítulo ‘Fichajes bomba’ de la cuarta temporada de la serie documental de Movistar+ ‘Los Otros’

“Cuando llega un fichaje a los aficionados nos parece que nos viene a resolver la vida”, explica en un momento del visionado Antonio Pacheco, autor del libro ‘Saber y empatar’. 

“Luego pisa el césped y hay un choque entre expectativas y realidad”. De ese choque, en su versión más radical, nace ‘Fichajes bomba’, que habla con socarronería de bar de los grandes pufos de la historia de LaLiga.

Hay mala baba claro, pero nunca para hacer leña del árbol caído. Aquí más bien se aplica aquello de drama + tiempo es igual a comedia. Fracasos grotescos que desquiciaron a muchos aficionados, pero que tanto nos unen ahora entre copas.

A esa nostalgia también juega el reportaje: a recordar lugares comunes de una generación. A recordar una época y unos jugadores que cada uno vivió a su manera dependiendo de los colores.

'Fichajes bomba' (Movistar+) es un pequeño homenaje a fiascos grotescos que se volvieron de culto y tanto unen entre copas

Seguro que les suenan: Amunike, Spasic, Rochemback, Tren Valencia... la lista es interminable y algunos quedaron marcados por una frase, un apodo o un control atroz el día de su presentación. 

“Soy una mezcla de Ronaldo y Rivaldo”, proclamó Renato. A Prosinecki le apodaron el paquete rubio más caro del mundo porque fumaba como un carretero. A Gaspart se le ocurrió casar a Cléo con su prima para desmentir que era gay. Y Collymore terminó saliendo en Instinto Básico 2

Son solo algunos ejemplos de un reportaje que sabe encontrar la intrahistoria de cada caso. Y ahí está uno de sus grandes logros: hacer un clic en nuestra memoria con chascarrillos, imágenes de archivo y testimonios que lo vivieron en primera persona con el tono y el ritmo adecuado. Por aquí desfilan periodistas, directivos, exjugadores y hasta los propios ‘blufs’ como el caso de Faubert en el Madrid. 

Entre sus aciertos también juega un papel clave una banda sonora que mezcla elementos de thriller y de comedia de enredo con un espléndido Antoni Daimiel (en el papel de voz en off) que dirige el relato hacia la comicidad. El resultado es un pequeño homenaje a esos pufos que de niños, y no tan niños, nos hicieron soñar.  

Atlas de los sueños olímpicos

Si alguna cosa tienen los Juegos Olímpicos son grandes historias. Están las que salen en las primeras páginas de los periódicos cuando un atleta gana pero también las que ocurren en la trastienda. La vida de esos deportistas antes y después de la mayor competición del mundo. 

Toni Padilla explora en el libro ‘Atlas de los sueños olímpicos’ (geoPlaneta) esos dos grandes territorios con 34 historias ligadas a las miserias y grandezas humanas. Como dice Martí Perarnau en el prólogo “el espejo olímpico como reflejo de como somos”.

Junto a unos textos con vocación divulgativa brillan unas ilustraciones de Sr. García cargadas de collage que sugieren un punto de surrealismo y ensoñación.