Todo empieza frenando a Mbappé

La habilidad del FC Barcelona en frenar a Kylian Mbappé va a marcar el choque de esta noche entre el equipo de Xavi Hernández con el de Luis Enrique Martínez. Es la grandeza o el aura que identifica a los jugadores señalados, cuya capacidad para decantar un partido a favor está más que demostrada. Kylian Mbappé ya ha protagonizado gestas únicas.

La más significativa es de la final del Mundial de fútbol en la que marcó tres goles y puso en jaque el triunfo de Argentina. Un hat trick en el partido más importante que pueda jugar. También ha demostrado su poderío contra el Barcelona en un 1-4 en el Camp Nou en el que el delantero logró tres goles. O, por citar un par de casos más, un doblete en el Allianz Arena de Munich (2-3) o, sin ir más lejos, esta misma temporada decidió la eliminatoria contra la Real Sociedad otro doblete (1-2).

Más casos

Muchos ejemplos ponen en alerta al equipo de Xavi. El Barça, Koundé y Araujo en especial, supo pararlo en el partido de ida, pero eso no significa que vaya a pasar lo mismo en la vuelta. Mbappé no está muerto y esta noche se vivirá un segundo capítulo igual de emocionante y vibrante que el primero. En cómo pare al delantero francés, en cómo lo anule, dependerá gran parte de las posibilidades del Barcelona para pasar a las semifinales de la Liga de Campeones, un reto mayúsculo que permitiría al club tomar aire a nivel económico (por la inyección que supondría) y también deportivo.

Estar en las actuales condiciones, favorables, ya es un buen punto de salida para que el Barça recupere la jerarquía europea que había perdido en los últimos años. Ha sido casi una década en la que los traspiés se sumaban de forman continuada y ahora tener al alcance de la mano la clasificación para las semifinales es una situación privilegiada. Pero hay que rematarla. Y el primer paso es anular a Mbappé.

Ahí coge especial sentido el pedido de Xavi Hernández en las horas previas al encuentro apelando a la solidaridad y a ser capaces de evitar que durante el partido se produzca un uno contra uno. Si no que siempre haya un segundo jugador ayudando en la defensa de este cara a cara. Con solidaridad, el Barça puede llegar lejos.