Opinión

Lo que dijo Athenea

Athenea: "Nunca jugaría en el Barça, ni siendo el único equipo que quedara en el mundo"

Athenea: "Nunca jugaría en el Barça, ni siendo el único equipo que quedara en el mundo" / EFE

Husmeando por 'X', desafortunado nombre que tiene todas las de perder frente a uno tan bueno como Twitter, me enteré del revuelo que produjo la declaración de Athenea del Castillo, jugadora del Real Madrid femenino, respecto a que ella nunca jugaría con el Barça aunque fuera el único equipo que quedase en el mundo. Le cayeron insultos del lado blaugrana por todos lados, le dijeron de todo. Y yo, sinceramente, no veo por qué.

Fue sincera, respetuosa al decirlo y no dijo nada que no diría una jugadora que se siente profundamente de un equipo y le preguntasen si jugaría alguna vez con los colores de su máximo rival. Seguro que de haber dicho una cosa así Aitana Bonmatí o Alexia Putellas con respecto a no querer jugar con el Real Madrid, muchos de los que ahora han insultado a Athenea estarían encantados de oírlo.

Hemos de entender que las jugadoras del Real Madrid están desesperadas por ganarle algún día a su máximo rival. Llevan 14 enfrentamientos, 14 clásicos en los que el FC Barcelona le ha marcado la friolera de 49 goles a los merengues y solo ha recibido 6 en contra. Ante tan apabullante palmarés es lógico pensar que el Real Madrid se mira al Barça como al coco. Les diré más: lo de Athenea hasta me parece bien. Ya quedan muy pocos jugadores o jugadoras con sentimiento profundo de club.

Esta chica sabe que diciendo esto se cierra las puertas del Barça para siempre, y es muy difícil que una jugadora profesional, con las vueltas que da esto del fútbol, se cierre posibles salidas por una cuestión de amor infinito a su Real Madrid. Me encantaría oír lo mismo de alguna jugadora del Barça con respecto al Real Madrid. A lo mejor muchas no se atreverían a expresarse tan claramente pensando en sus intereses profesionales y no en los sentimientos de pertenencia al club.

También habría que recordar a los que tanto la criticaron que la jugadora dijo lo que dijo porque se lo preguntaron, y ya se sabe que los periodistas tienen la virtud de provocar una noticia incluso dónde no la hay.