Sin CVC no hay paraíso

Alemany, Yuste y Laporta, en las oficinas del Barça

Alemany, Yuste y Laporta, en las oficinas del Barça / DAVID RAMÍREZ

Rubén Uría

Rubén Uría

A bote pronto, se rechazó. Ahora, se puede firmar. Laporta, tras meses de negociación, está cerca de rubricar el acuerdo con LaLiga y ‘CVC’. Los servicios jurídicos del club siguen estudiando un acuerdo que significa un balón de oxígeno para la delicada salud financiera del club. La fecha tope, el 30 de junio. ¿Hay consenso para firmar con ‘CVC’? Hasta donde uno sabe, no.

Sin embargo, al no encontrar comprador para el 49% de ‘Barça Studios’, la directiva asume que no hay alternativa, porque la soga aprieta y el club sigue sin contar el reguero de ingresos extraordinarios que el presidente necesita.

La cuestión es ¿en qué condiciones va a firmar el Barça? El club se siente incómodo computando esos más de 250 millones como deuda - hay que sumar el interés de la operación-, y espera ampliar esa partida con los 1.500 millones que ‘Goldman Sachs’ facilita para construir el ‘Espai Barça’.

¿El dinero del acuerdo con ‘CVC’ computará como deuda? En realidad, no. Figurará como un préstamo participativo con la garantía de devolverlo con la cesión el 10,8% de los derechos de televisión durante el próximo medio siglo.

¿Recuerdan que había quien creía en el club que firmar con ‘CVC’ era pasar por el aro de Tebas? Pues como no hay ingresos a la vista el Barça busca dinero debajo de las piedras, todo apunta a que el pacto se terminará firmado.

Hay quien sostiene que esta no es la mejor operación posible para el futuro del club, pero nadie es capaz de negar que ‘CVC’ es el único salvavidas a mano y que, guste más o menos, es el atajo más corto para resolver gran parte de los problemas de dinero del club.

Fuentes de Can Barça insisten en que el club tenía obligación de trasladar a LaLiga de Tebas los detalles del plan de negocio del club, viabilidad y por supuesto, infraestructuras. El Barça firmará, pero regateando ese paso y tratando de imponer sus condiciones.

Todos los clubes saben que firmar con ‘CVC’ implica que el 70% del dinero debe invertirse en infraestructuras, con un 15% destinado a refinanciar deuda y otro 15% destinado para fichar.

El Barça apura porcentajes y confía en conseguir unas condiciones algo más “blandas” de ‘CVC’. La jugada es estratégica. La pregunta del millón es ¿qué dirá el resto de clubes si el Barça firma con ‘CVC’ con unas condiciones más ventajosas que el resto? “Otros firmaron lo primero que les pusieron delante”, dice una fuente cercana al club.

El Barça necesita revertir su límite salarial negativo y confía en inyectar capital para sanear sus cuentas. Otra fuente es muy explícita: “¿Fichajes? Sin ‘CVC’, no hay paraíso”. Como decía el mítico Woody Allen, el dinero no da la felicidad, pero proporciona una sensación muy parecida…