Opinión

Cubarsí, Lamine Yamal y Fermín: cantera, cantera y cantera

Lamine Yamal y Cubarsí, frente al Mallorca

Lamine Yamal y Cubarsí, frente al Mallorca / VALENTI ENRICH

El mejor partido y el mejor resultado de la temporada dejó un par de reflexiones que no se pueden dejar de lado, entre otras cosas porque son de una claridad palmaria. La primera: cuando el equipo se compromete, se esfuerza, corre, presiona, mete la pierna y persigue todos los balones, el rendimiento se dispara de forma impresionante. La segunda: la cantera fue la base de la victoria ante el Nápoles y, seguramente, una de la razones no está alejada de lo dicho anteriormente. La gran conclusión es que la solución, la única en estos momentos de agobiante crisis económica que se lleva por delante a todo aquel que tenga que ver con los caudales en la estructura dirigente del club, es la cantera. No hay otra: cantera, cantera y cantera.

La gran fuerza del Barça, que no suerte, pues la suerte hay que buscarla y todo lo relacionado con La Masía lleva toda una vida trabajándose, radica en el potencial y valores de su fútbol base. Ante el Nápoles, los mejores fueron Cubarsí, Yamal y Fermín, tres niños con talento e ilusión, tres jugadores que no se han tenido que fichar, tres tesoros de un valor incalculable deportiva y económicamente hablando. Me atrevo a decir que sin ellos, y sin Fort, Guiu y los que estén por venir, no habría esperanza en este negocio en el que tanto tienes, tanto vales. En esta tesitura cruel, al Barça le salva la cantera, que es compromiso, rendimiento y futuro. O sea, que a seguir confiando en la cantera y evitar gastar en apaños que no garanticen el mismo grado de compromiso en el campo.