La crisis del Barça y la crisis del Madrid

La gestión económica de Florentino da resultado

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y de ACS / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça está mal. Muy mal. Fatal. De hecho, solo ha podido ganar uno de sus últimos seis partidos (3-0 al Levante) y ha demostrado tremendas carencias tanto en defensa (ha encajado 9 goles) como en ataque (se ha quedado sin marcar en cuatro partidos). Pero es que el Madrid tampoco está mucho mejor: dos derrotas (una de ellas humillante, ante el desconocido Sheriff en el Bernabéu) y un empate en una semana para olvidar. Los dos grandes del fútbol español están en crisis, aunque la del Barça es mucho más profunda, más preocupante, porque es estructural y tiene unas derivadas económicas e institucionales que no afectan al Madrid.

La gran ventaja del Madrid sobre el Barça es que tiene dinero. Mucho dinero. Al mismo tiempo que Bartomeu despilfarraba y despilfarraba con fichajes caros y de pésimo rendimiento (entre Coutinho, Griezmann y Dembélé se gastó 400 millones de euros), Florentino Pérez ahorró y ahorró. Y ahorró tanto que ha podido construir el nuevo Santiago Bernabéu mientras que el nuevo Camp Nou sigue durmiendo en el cajón del olvido. La desorbitante deuda del Barça (1.350 millones de euros) pesa como una losa en la gestión del club. Ha paralizado la entidad en el último medio año. E impide a Laporta tomar buenas decisiones deportivas (los fichajes ‘low cost’ de este este verano son la mejor prueba) y estratégicas. Florentino, sin embargo, ya se prepara para dar el gran golpe la próxima temporada con el doble asalto a Mbappé y Haaland. Al menos ese es su sueño. Y dispone del músculo financiero para hacer frente a semejante operación. 

El Barça, desgraciadamente, no. Con un déficit de 481 millones de euros y la penalización del límite salarial de LaLiga (97 millones por 739 del Madrid) no tiene capacidad de maniobra. La apuesta de Laporta debe ser, por lo tanto, mucho más modesta: creer descaradamente en La Masia. Aunque lo que podría ser una mala noticia (no tener dinero) puede acabar transformándose en una gran oportunidad. Porque jugadores como Gavi (que ayer se incorporó a la selección española absoluta) o Nico podrán tener muchas más opciones de crecimiento personal y futbolístico. Cosa que, en circunstancias financieras favorables, no sucedería porque habrían llegado refuerzos de fuera que habrían impedido a estos y otros canteranos tener más minutos. De la necesidad el Barça tiene que hacer virtud...