Este Barça ya hace tiempo que ha ganado

Ellas han cambiado la historia. Porque han escrito su propia historia. La historia del mejor equipo del mundo. El Barça femenino ya forma parte de la leyenda futbolística por sus títulos y por su juego. Por su talento. Por su excelencia. Y, sobre todo, porque han protagonizado un cambio radical de paradigma. Ellas son ahora las heroínas. Ellas son ahora el ejemplo a seguir. Ellas son ahora las que sostienen emocionalmente a todo un club. Ellas. No ellos. Una única letra de diferencia que supone una revolución impensable hace solo un par de años.

El deporte profesional (y especialmente el fútbol) había sido durante décadas un reducto masculino. El señor con el puro y la copa de Soberano. Una imagen casposa que, afortunadamente, ha dado paso al empoderamiento de las mujeres, que reclaman su espacio en los campos y, por supuesto, en los medios de comunicación. El poder femenino necesitaba de referentes indiscutibles y el Barça de Alexia Putellas lo es. De forma incontestable. El valor de este equipo va mucho más allá de sus títulos. Podrán ganar o perder Champions. Da igual. Porque su verdadero éxito reside en su papel transformador. Pero también, por supuesto, en su extraordinario nivel futbolístico.

El Barça femenino juega mucho mejor que el Barça masculino. Es mucho más divertido ver un partido de las chicas que uno de los chicos. Más emocionante. Y eso sí que es una metamorfosis absoluta. Los 15.000 culés que se trasladaron a Turín para seguir en directo la final contra el Olympique de Lyon son el mejor ejemplo de la pasión que levanta este equipo. Un equipo que ha llenado el Camp Nou de emoción y de color, batiendo en dos ocasiones el récord mundial de espectadores en un partido femenino. 

Este Barça, sin embargo, no pudo ganar este sábado su segunda Champions consecutiva. Una lástima. Porque se lo merecía después de su impecable trayectoria. Pero el todopoderoso Olympique de Lyon (el conjunto galo ya tiene ocho títulos continentales en sus vitrinas) mostró una enorme superioridad en la primera media hora de partido que recordó, desgraciadamente, la triste final del 2019. Las blaugranas se vieron sorprendidas por el vendaval del equipo francés y nunca tuvieron opciones reales de disputar el partido. La derrota duele. Mucho. Pero este Barça ya ha ganado. Por todo lo conseguido. Dentro y fuera del campo. Y por todo lo que van a conseguir. Ellas serán siempre nuestras campeonas…

¡Ah! Mañana ya hablaremos de Mbappé, su renovación por el PSG y el chasco de Florentino y el Madrid...