Los hábitos que hay que evitar para frenar el envejecimiento a partir de los 40 años

Los gestos de nuestra rutina pueden tener un efecto en nuestra salud

De la misma forma que algunos hábitos retrasan el envejecimiento, otros lo aceleran

La influencia del envejecimiento se extiende a prácticamente todos los procesos biológicos.

La influencia del envejecimiento se extiende a prácticamente todos los procesos biológicos. / Shutterstock

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La búsqueda de la eterna juventud es una de las ambiciones más perseguidas por la ciencia. El cuidado personal está evolucionando con el paso de los años, pero la ciencia todavía no ha conseguido frenar el envejecimiento. No obstante, sí que ha demostrado que practicar algunos hábitos diarios acelera el envejecimiento de nuestro organismo.

Los gestos de nuestra rutina pueden tener un efecto en nuestra salud. De la misma forma que algunos hábitos retrasan el envejecimiento, otros lo aceleran. El envejecimiento es un proceso físico, metabólico y funcional en el que las moléculas y células de nuestro organismo se deterioran lentamente, reduciendo las capacidades mentales y físicas de las personas.

La calidad del sueño tiene una repercusión alta en el envejecimiento del organismo. Nuestro cuerpo utiliza el sueño para contrarrestar las agresiones de los tejidos que sufrimos durante el día. Dormir menos de 8 horas al día provoca más arrugas y flacidez.

El estrés también afecta negativamente a nuestra salud y acelera el envejecimiento. El organismo contrarresta el estrés generando cortisol, epinefrina o adrenalina. En este contexto, se ha demostrado que una gran cantidad de cortisol acelera el envejecimiento.

El tabaco es otro hábito muy común, y el humo del mismo reduce la cantidad de oxígeno y nutrientes que necesita la piel para estar saludable. Beber insuficiente agua también es perjudicial para nuestro organismo y afecta al envejecimiento, puesto que hidrata la piel y purifica contra las toxinas al expulsarlas.

El abuso de cafeína y de azúcares también son perjudiciales para nuestro cuerpo. El sedentarismo, o no practicar actividad física durante el día también acelera el envejecimiento prematuro de los músculos.