Opinión

En el Barça se fiscaliza, en el Madrid se adula

Lo que no se vio del Atlético - Barcelona

Lo que no se vio del Atlético - Barcelona

En el Barça todos fiscalizamos, todos criticamos, todos pedimos explicaciones al presidente, al entrenador y al utillero, ¿pero y en el Madrid? En el Barça hemos triturado con más o menos razón los fichajes de Coutinho, Dembélé, Raphinha, Ferran y Vitor Roque, ¿y en el Madrid nadie va a pedir explicaciones por el esperpento del rendimiento de Hazard, adquirido por un coste total de 260 millones, o por la irrelevancia de Arda Güler, anunciado en su día a bombo y platillo? En el Barça el entrenador tiene que dimitir en diferido a media temporada para soportar la presión, ¿y en el Madrid quien discutió a Ancelotti cuando se quedó sin ganar la Liga y la Champions? En el Barça nos metemos con Xavi por sus injustificables 21 tarjetas amarillas por protestar, ¿pero en el Madrid nadie es capaz de denunciar el comportamiento antideportivo de Vinicius, ni de decirle que ser víctima de un horrible racismo no le da carta blanca para comportarse como un energúmeno con las aficiones rivales y los árbitros? En el Barça señalamos a Laporta por enviar al club a esta ridícula Superliga que nunca se va a celebrar, ¿pero quién ha pedido explicaciones de verdad a Florentino por sus guerras quijotescas en contra de la UEFA y la Liga que no van a ningún sitio? En el Barça queremos saber exactamente como se gasta cada euro del Espai Barça y nos alarmamos cuando sabemos que sus 1500 millones de deuda está enteramente en manos de Goldmann Sachs, ¿pero alguien nos ha contado cómo se ha financiado de verdad el nuevo Bernabéu? En el Barça conocemos al detalle cada nuevo aplazamiento de las obras, y estamos al día de los problemas laborales de los trabajadores ¿y en el Madrid pretenden hacernos creer que no ha habido ningún incidente, ningún contratiempo en el calendario, ningún abaratamiento de los materiales que explique estos dudosos acabados finales que en el Barça generarían una tormenta? En el Barça Victor Font sale periódicamente en programas de máxima audiencia a fiscalizar la gestión de la junta actual y Joan Laporta comparecía como una estrella mediática fiscalizando la junta anterior, ¿y cómo es posible que en el Madrid no haya ni una sola persona, ni un solo socio, que se atreva a ejercer un mínimo de oposición? En el Barça fueron periodistas de Barcelona los que destaparon el ‘Barçagate’, el ‘caso Negrerira o las condiciones laborales del nuevo Camp Nou, ¿y en el Madrid de Florentino de verdad ningún periodista ha sido capaz de encontrar jamás ningún escándalo? Que queramos controlar al Barça no quiere decir que seamos idiotas y nos creamos que el Madrid es inmaculado y solo el club blaugrana tiene problemas. Se suele decir que el Barça es el club de los líos y que el Madrid es un club serio. Falso. Lo que ocurre es que el Barça es un club razonablemente escrutado por su masa social y periodística y el Madrid es un club protegido y debidamente blanqueado. En el Barça las crisis se airean, en el Madrid se esconden. Lo que sucede es que en el Barça el poder se discute, mientras en el Madrid solo se adula. Pero que no nos engañen: que los culés seamos críticos no es para nada autodestructivo (como suelen decir los que están en el poder) sino perfectamente sano y necesario, a pesar de todo. Siempre será mejor un entorno duro y exigente, aunque a veces se equivoque, que una corte de aduladores sin ninguna intención de molestar.

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