El Athletic impone su fuerza y juego aéreo

Athletic Barça

Athletic Barça

Pichi Alonso

Pichi Alonso

El Barça lo pasó francamente mal en el primer tiempo. El Athletic fue claramente superior mostrándose como un bloque más fuerte, ejerciendo una excelente presión y dando intensidad en toda y cada una de sus acciones. De ahí, un detalle importante: todas las disputas divididas acabaron del lado local.

Nico Williams sembró el pánico en banda derecha, donde Jordi Alba no pudo desgastarlo al no poder incorporarse por banda como en él es habitual. El otro gran castigo llegó, una vez más, en las acciones a balón parado, ya fuera de falta o córners. Todo un sufrimiento que solo pudo maquillar Ferran Torres en una acción individual que acabó en un auténtico golazo. Los de Xavi no dieron la sensación en ningún momento de poder controlar el ritmo de partido y marcar la pauta con el balón. El equipo perdió incluso la posesión.

Relevos

Consciente de la inferioridad, Xavi tocó el equipo ya en el vestuario. Adiós a Abde y entrada a Nico, una clara apuesta en favor de la posesión y el control. Además, Piqué y Araujo intercambiaron su posición buscando que el uruguayo fuera en ayuda de Alba en su duelo con Nico. Por momentos el Barça apuntó algo más de juego combinativo aunque en ningún momento fue capaz de generar peligro.

Un gol a balón parado del Athletic, como no podía ser de otra manera, y el milagro del gol del Pedri in extremis llevaron el duelo copero a la prórroga.

Las desgracias en forma de lesiones y contratiempos físicos se sumaron a la desdicha del Barça. Ansu salió llorando, Pedri pidió el cambio, varios jugadores mostraron síntomas de problemas y, por si fuera poco, Alba cometió penalti. Demasiadas facilidades para un Athletic mucho más fuerte y sólido en la recta final.