Apostar por la cantera, apostar por la identidad

Cubarsí, Lamine, Roque y brotes verdes de juego a los que hay que dar continuidad

Cubarsí, Lamine, Roque y brotes verdes de juego a los que hay que dar continuidad / Valentí Enrich

Jordi Badia

Jordi Badia

Explicaba Ferran Correas ayer en SPORT que el FC Barcelona apostaría por más cantera y menos cartera. No debería ser una apuesta. No debería ser una respuesta que viene condicionada por las dificultades económicas del club. No debería ser una especie de solución transitoria cuyo objetivo es recuperar músculo financiero para luego acudir al mercado con el 'fair play' lleno y la cartera rebosante. La cantera no debería ser consecuencia, sino causa de la razón de ser del Barça.

En estas últimas temporadas en las que el FC Barcelona ha perdido fuelle económico, hemos asistido a la irrupción de numerosos futbolistas formados en la Masia. Lógicamente, no todos han logrado mantenerse. Pero sí se puede afirmar que son los jugadores de la cantera los que hoy sustentan al equipo y los que le imprimen carácter y los que refuerzan su identidad, más allá de generar ilusión y esperanza. Y entonces, las preguntas que surgen son ¿cuántos futbolistas formados en la cantera se deben haber perdido para el equipo en los últimos años? ¿Cuánto dinero se puede haber malgastado en fichajes?

El fútbol es un negocio inscrito en la industria del entretenimiento por lo que necesita generar constantemente iconos mediáticos. El FC Barcelona no puede mantenerse al margen de esta realidad, ciertamente. Sin embargo, no debería ignorar dos virtudes que atesora: la primera, su inherente capacidad para crear sus propios mitos y, la segunda, que el Barça en sí mismo es ya un icono mediático que se refuerza, precisamente, con los mitos que el mismo genera.