El adiós de Messi y el regreso de Xavi

Xavi Hernández, en el partido ante el Elche

Xavi Hernández, en el partido ante el Elche / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Nos despedimos del 2021, un mal año para el Barça, para qué nos vamos a engañar. Este que se va ha sido el año en el que ha explotado todo. Los excesos del ‘bartomeuismo’, su pésima gestión deportiva y la ruina económica consecuencia de todo ello hicieron saltar por los aires cualquier mínima esperanza de reconstrucción del equipo

2021 ha sido el año de la marcha de Leo Messi, que sí, que algún día tenía que suceder, pero que ha supuesto un trauma para el que el barcelonismo no estaba preparado. Messi se fue mal, casi que por la puerta de atrás, de un día para otro, con lágrimas en los ojos y sin la más mínima empatía con los dirigentes que decidieron que no se le podía renovar. Y el vacío que ha dejado ha sido terrorífico, pues nadie había pensado en el día después de su marcha. Todos nos temíamos lo que pasaría cuando nos dejara Messi, pero nadie hizo lo más mínimo para que no sucediera.

La cara de la esperanza

Ya sin Messi, pero, eso sí, con Luuk de Jong, el equipo se ha venido abajo. Koeman nunca tuvo la confianza del nuevo presidente, Joan Laporta, y como no podía ser de otra manera, salió en globo del Camp Nou. Cinco meses perdidos, pues con Xavi ya al mando en verano, seguramente se hubieran tomado otras decisiones y, sin ninguna duda, mejores que las que se tomaron. Xavi es la cara de la esperanza, su regreso representa el retorno a la esencia que nunca debió perderse. Es el guardiolismo 2.0, su mejor carta de presentación es que ya fue la extensión de Pep en el campo en el mejor equipo de la historia del club. Xavi todavía no ha devuelto al equipo a la senda del triunfo, pero ya ha tomado decisiones que van en la dirección que la afición quiere y que históricamente mejor le ha ido al club. Cantera, futbolistas de clase y fútbol de toque y de ataque. 

Fútbol de posición le llaman ahora, pero bueno, ustedes ya me entienden. Laporta es listo y le dejará trabajar. Y siendo así, el 2022 será mucho mejor que el 2021, no me cabe ninguna duda.