Opinión

Achoooo, que ya llegó Acosta

Pedro Acosta hace honor a su apodo, el 'Tiburón' de Mazarrón

Pedro Acosta hace honor a su apodo, el 'Tiburón' de Mazarrón / Pont Grup

Jorge Lorenzo comentó en el podcast “DuralaVita” que acaba de crear que nunca rodó en un circuito tan técnico y complejo como Portimao. Analizando las estadísticas, uno descubre que el piloto que ha ganado más veces en este escenario es… ¡Pedro Acosta! La nueva estrella emergente de MotoGP ha vencido en tres ocasiones en la pista del Algarve, una en Moto2 y dos en Moto3. Está claro que el murciano le tiene la medida cogida a este circuito.

Pero ahora milita en MotoGP donde las victorias tal vez son mucho más caras que en las otras categorías. En la primera carrera del año, en su debut en la clase reina, el Tiburón de Mazarrón ya entendió que aquí la gestión es fundamental. No solo de la gasolina o los neumáticos, también del propio físico. Y en un circuito tan exigente como el de este fin de semana, todavía más. Pero el piloto de Gas Gas no conoce límites en su meteórica carrera.

Ha llegado a la división de honor del motociclismo en un santiamén, y su ambición no conoce las salas de espera. Achoooo, o lo que es lo mismo: atención, pero en murciano. 

Si hiciera la machada de ganar en Portugal sería el triunfador más joven en la historia de las carreras para las motos gordas y, de paso, fulminaría el record de precocidad en posesión de Marc Márquez. Y todavía tendría un cierto margen por delante para lograrlo si no lo consiguiera este fin de semana.

Acosta firmó quince vueltas de ensueño en Catar, hasta que su derroche de energía le pasó factura. Y seguro que este pícaro del sur aprendió la lección como ha hecho en cada uno de los retos que le ha planteado la vida.

Pero Portimao no es un lugar para echarle un pulso a la providencia. Aquí hemos visto caídas terribles, como la que supuso la peor lesión en la trayectoria de Jorge Martín, otro glotón ávido de gloria que no conoce la pausa en su empeño.

El murciano tiene que dimensionar su ambición y entender que esta temporada debe hacer los máximos kilómetros posibles. Jugarse una lesión ahora sería poco rentable porque su reto no está en este 2024 sino en la próxima temporada.

Tan nuestro, tan SEAT. SEAT Ibiza

Tan nuestro, tan SEAT. SEAT Ibiza / SEAT

Pedro hará grandes cosas en este mundial como rookie en MotoGP. Seguro. Pero su gran desafío llegará en 2025, cuando ya le haya tomado el pulso a la categoría y haya frenado la lógica ansiedad de su juventud.

Además entonces coincidirá con un paisano, Fermín Aldeguer, protagonista esta semana del anuncio de su fichaje con Ducati por dos temporadas. Un bombazo que, no por sabido de hace un tiempo, ha causado menor impacto.

El duelo será titánico porque semejante rivalidad local tiene un arraigo muy profundo y con muchas aristas que provocan una cierta aridez en la relación de los dos pilotos y, sobre todo, de su entorno.

Nos vamos a divertir seguro. Más nosotros que esos zagales, probablemente. Porque en este campo de batalla se sufre infinito. Dos hombres y un destino. Sólo habrá un ganador. La batalla ya ha comenzado. Aldeguer tiene que ganar este título de Moto2 para igualarse con lo que hizo Acosta el año pasado. Como en la Cúpula del Trueno: entran dos y saldrá solo uno. “A coscoletas”, como dicen en la tierra de Alcaraz; es decir: a hombros. Con la música de Tina Turner de fondo, claro.

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