Nadal enciende las alarmas con otra lesión que puede precipitar los planes de retirada

Rafa Nadal ve como una nueva lesión le deja KO por tercer Grand Slam consecutivo, dejando su futuro, de nuevo en el aire

"El vaso se va llenando y habrá un momento que el agua salga por fuera" admitía haciendo saltar todas las alarmas

Nadal se despide tras su derrota ante McDonlad

Nadal se despide tras su derrota ante McDonlad / EFE

Albert Briva

Albert Briva

"El vaso se va llenando y puede haber un momento que el agua salga por fuera" admitía un Rafa Nadal hundido tras caer eliminado en segunda ronda del Open de Australia. Mermado por una lesión que arrastró durante casi todo el partido, el balear se vio imposibilitado casi por competir viendo como la frustración de las lesiones vuelve a aparecer en el camino.

Pese a asegurar que en los días previos había notado alguna pequeña molestia en la zona de la cadera, el balear no esperaba en ningún caso que la situación fuer a derivar en los problemas que afloraron en el partido. "No puedo decir que no estoy mentalmente destrozado porque estaría mintiendo" aseguraba un Nadal que volvía a encender todas las alarmas sobre una posible retirada.

"Cansado" y "frustrado" de verse de nuevo envuelto en otra lesión más, abandona Australia con el mundo del tenis en vilo, pero conocedor de que si el momento de su adiós definitivo empezaba a asomar, este nuevo capítulo no hace más que acelerar la posible decisión.

La cadera, otra más a la larga lista de lesiones

Pese haber tenido molestias en varias ocasiones, la cadera no se sumaba todavía a la larga lista de lesiones que ha ido sufriendo a lo largo de su carrera. "Tengo problemas desde hace algún tiempo en la cadera. Los he tenido en el pasado, aunque esto no me había impedido jugar" aseguraba preocupado por la nueva piedra que se le presenta ahora en el camino.

Tras superar más de 20 lesiones repartidas por todo su cuerpo, ahora es la cadera la que irrumpe en el camino y la que vuelve a desajustar todos los planes de Rafa, que deberá modificar su ruta nuevamente, en el transcurso de una temporada que será más clave que nunca en su futuro.

Un descenso sin frenos en el ranking

Pese a no ser ni de largo su mayor preocupación a estas alturas, el tenista español se puede ver en una situación casi inaudita en su carrera. Con la temprana eliminación sufrida ve frenada cualquier aspiración a repetir la gesta conseguida el año pasado y en consecuencia cae, como mínimo, hasta la sexta posición de la clasificación. Además, su sitio en el top-10 podría entrar en estado de alarma en este mismo Open de Australia, dado que sus perseguidores más cercanos (Felix Auger-Aliassime, Taylor Fritz, Holger Rune y Hubert Hurkacz) todavía se encuentran con opciones.

Un Open de Australia, que más allá de las dos alegrías que le han aportado en sus 17 apariciones, está lleno de capítulos negros relacionados con las lesiones. Hasta en cinco ocasiones ha visto como los problemas físicos impedían su avance en Melbourne Park, siendo el major de su carrera en el que más veces se ha visto afectado.

La de Australia, ha sido la 27ª decepción marcada por los problemas físicos en un Grand Slam. Durante toda su carrera, iniciada en el circuito profesional en 2003, solo en 2005, 2007, 2008, 2010, 2011, 2015, 2017, 2018, 2019 y 2022 ha podido estar presente en los cuatro majors, aunque el año pasado llegó al US Open en unas condiciones lejos de ser las recomendables para competir por ganar.

Confiar en la perseverancia, la única vía

"Habrá que ver lo que dicen las pruebas, que al final son las únicas que dirán lo que realmente hay. Toca recuperarme físicamente pero también mentalmente, estoy un poco cansado de todo lo que ha ido ocurriendo estos últimos meses, pero toca seguir" aseguraba un Nadal que daba serios signos de agotamiento ante la nueva situación que le llega por afrontar.

Difícilmente va a tirar la toalla em un futuro muy próximo y así también lo hizo saber en sus declaraciones, pero la suma de todo lo vivido y todo lo que le viene por delante empieza a hacer ver que la puerta de su carrera no hace más que cerrarse a cada nuevo contratiempo que se le pone en el camino.