Un espectáculo sin igual

Super Bowl LIII: Cinco historias antes de la gran final

Super Bowl LIII: Cinco historias antes de la gran final / Perform

David Boti

David Boti

Llegó el día en el que se para el tiempo en Estados Unidos. Considerado el mayor espectáculo del mundo del deporte norteamericano, este domingo (00:30 horas, #Vamos) New England Patriots y Los Ángeles Rams se citan en una nueva edición del Super Bowl. Con el Mercedes-Benz Stadium de la ciudad de Atlanta como escenario de lujo, los dos mejores equipos de la postemporada pelearán por el trofeo Vince Lombardi.

Como no puede ser de otra forma, todos los focos mediáticos se centrarán en los dos ‘quarterbacks’, Tom Brady Jared Goff, aunque tanto en el césped como en la banda se librarán otras batallas paralelas que prometen que nada falle en la función más destacada de la temporada del fútbol americano.

A sus 41 años, Brady busca dirigir a los suyos hacia el triunfo con el objetivo en mente de conquistar su sexto anillo con los Patriots  y convertirse, una vez más, en leyenda, mientras que Goff, con solo 24, desafía sin complejos la hegemonía de toda una leyenda. Se da la particularidad que el domingo su particular duelo batirá un récord. Es la mayor brecha de edad entre ‘QB’ titulares en un Super Bowl. 17 años. Casi nada. Solo se han enfrentado en una ocasión y fue en 2016, justo la temporada en la que debutó un joven Goff, elegido en la primera posición del draft. En aquella ocasión, Brady aleccionó al ‘quarterback’ de los Rams y le endosó un notable correctivo. Mucho ha llovido desde entonces y la franquicia angelina se ha convertido en una de las más potentes de la competición.

DOS GENIOS EN LA ZONA TÉCNICA

La otra gran batalla tendrá lugar desde la banda. Habrá un duelo de mentes, de épocas y de estilos. <strong>Bill Belichick</strong> y <strong>Sean McVay</strong> comparten trabajo, pero no metodología. Con 66 años, el técnico de los Patriots es el más laureado de la historia de este deporte. No hay duda de que así es pero, en esta ocasión, delante tendrá al reinventor de este deporte. A sus 33, McVay está empezando a marcar una nueva época, especialmente, por sus novedosos sistemas ofensivos. Es el técnico más joven en plantarse en un Super Bowl y, con solo dos años como ‘head coach’ de los Rams, ha conseguido reconvertir a un equipo sin nombre en un verdadero contendiente al título. Acabaron la fase regular con el mejor bagaje de todos sumando once victorias y tan solo tres derrotas.

¿Cuál puede ser la clave del choque más allá de las individualidades propias de toda una final? La respuesta es sencilla. Los Rams fueron el segundo mejor ataque del campeonato durante la fase regular, tanto en puntos por partido (32,9) como en yardas recorridas (421,1) y el punto débil de los Patriots es, precisamente, su defensa, una de las peores de la liga (21º) esta campaña. Para compensar este nivel ofensivo, los Rams cuentan con el que está considerado el mejor defensor de la competición: Aaron Donald. Una auténtica bestia. Consiguió 20.5 capturas de ‘QB’ esta temporada, más que ningún otro jugador, entre otras cifras de escándalo y, ahí es donde el trabajo del coordinador ofensivo de los Patriots, Josh McDaniels toma especial relevancia. Romperse la cabeza para detenerlo será clave si quieren tener opciones. La prueba más evidente de que es una super estrella es que, este pasado verano, Donald firmó el mejor contrato que jamás haya firmado un jugador su posición de ‘defensive tackle’ con 135 millones de dólares en seis años.

LOS 'OTROS' DE LA FINAL

El ‘running back’ de los Rams, Todd Gurley; el ‘tight end’ de los Patriots, Rob Gronkowski y el receptor de los de New England, Julian Edelman, son otros de los nombres que se espera que asuman su cuota de protagonismo en la trascendental cita por el título. Tanto los Rams como los Patriots alcanzaron esta final jugando como visitantes y en la prórroga. Nervios de acero y plantillas muy equilibradas para postular al título. Los ingredientes están servidos y solo falta por conocer quién cocinará el mejor plato en Atlanta.

Los Patriots buscan el sexto título de su historia, el tercero en las últimas cinco temporadas, para igualar a los Pittsburgh Steelers, mientras que los Rams pelearán por levantar el segundo. Su primero llegó en el Super Bowl XXXIV (2000) cuando su hogar todavía era St. Louis. La madrugada del domingo al lunes conoceremos el nuevo campeón recogiendo el testigo de los Philadelpia Eagles que, precisamente, tumbaron por sorpresa a los de New England en la pasada edición. Que empiece el espectáculo del Super Bowl.