Caitlin Clark revoluciona el baloncesto mundial

La jugadora universitaria superó a la leyenda Pete Maravich como máxima anotadora histórica de la NCAA

Los Warriors despiertan de la pesadilla

Iker Kind

La nueva sensación del baloncesto estadounidense es una chica universitaria. Caitlin Clark hizo historia en la jornada dominical al superar a la leyenda de LSU y del baloncesto mundial, Pete Maravich, como la máxima anotadora de la historia de la National Collegiate Athletic Association (NCAA), sea en la categoría masculina o femenina.

La jugadora de las Hawkeyes necesitaba 18 puntos para superar el récord de Maravich y en el enfrentamiento contra Ohio State, número 2 del país, brilló con 35 puntos, 9 asistencias y 6 rebotes en el triunfo de su equipo por 93-83. Un día redondo.

Cuatro días antes, Clark había batido el récord de puntuación de mujeres universitarias, que era de Lynnette Woodard. Para entonces, ya llevaba dos semanas con el récord de la División I, que defendía Kelsey Plum. El último logro lo conseguiría en la primera parte del partido, al anotar sus dos tiros libres y hacer saltar al pabellón de felicidad.

El récord de Maravich duró un total de 54 años, tras acumular 3667 puntos en 83 partidos durante tres temporadas en la Universidad Estatal de Louisiana, entre los años 1967 y 1970. El que fuera jugador de Atlanta Hawks falleció a los 40 años de edad, meses después de sufrir un ataque al corazón en un partido informal de baloncesto.

Clark está preparada para llegar a la WNBA, y así lo confirmó la semana pasada. Todo apunta a que será la número uno del Draft de la próxima temporada. "Espero que la gente me recuerde por la forma en que jugué con una sonrisa en la cara y mi fuego competitivo", afirmaba la estadounidense.

Las marcas se fijan en ella

Varias marcas ya se han fijado en el fenómeno Clark. Nike, Gatorade y State Farm han convertido a la jugadora de la NCAA en una de las atletas más visibles en Estados Unidos. Se trata de una gran noticia que una chica aparezca en el cartel mediático del baloncesto, siempre abundado por deportistas hombres.

De hecho, Nike ya ha desplegado un cartel publicitario a lo largo de una calle de Lowa City, en la que Clark lanza un tiro lejano a una canasta situada en otro edificio. El eslogan 'Nunca fue improbable' completa el cartel en el que sitúa la canasta. En definitiva, Clark es ya una estrella mundial.