Ronaldo: El renacimiento de 'El Fenómeno'

El triunfo de Brasil en Corea-Japón 2002, el primer Mundial disputado en el continente asiático, no se entendería sin la contribución de Ronaldo. A base de goles y demostrando que su recuperación era un hecho, ‘El Fenómeno’ condujo a Brasil a su hasta ahora último título de campeón del mundo. Ocho goles en siete partidos –solo se quedó sin marcar en cuartos de final contra Inglaterra-, acabaron coronando a la canarinha frente a Alemania (2-0), a pesar de que el grupo de Scolari llegó al torneo sin ser esta vez favorito al título.

La inclusión de Ronaldo en la convocatoria estuvo en duda hasta el final. El jugador del Inter de Milán no llegaba a la cita en un gran momento de forma. ‘Ronie’ había reaparecido en el tramo final de la temporada 2001-02 tras haber estado más de dos años de baja. Lesionado en el tendón rotuliano de la rodilla derecha en noviembre de 1999, Ronaldo recayó de esa misma lesión casi cinco meses después, coincidiendo con su reaparición en  un partido de Coppa Italia contra la Lazio. El brasileño se quedó clavado cuando trataba de superar por velocidad a su excompañero del FC Barcelona Fernando Couto y en seguida se dio cuenta de la gravedad de la lesión. Esta vez se trataba de rotura total del tendón rotuliano y el periodo de recuperación no inferior a los ocho meses.

No fue hasta los últimos partidos de la temporada 2001-02 cuando Ronaldo volvió a jugar. A pesar de su empeño, al Inter de Héctor Cúper se le escapó el Scudetto en la última jornada al perder de forma estrepitosa en el campo de la Lazio.

La llamada de Scolari para tomar parte en el Mundial 2002 le devolvió la sonrisa a Ronaldo. Había dudas sobre su convocatoria y el seleccionador apuró hasta el final su decisión, criticada por la mayoría. Pero fue en los estadios de Corea del Sur y Japón donde Ronaldo demostró que había vuelto para quedarse. Es cierto que ‘Ronie’ ya no volvió a ser nunca más aquel delantero explosivo que se había visto sobre todo en su paso por el FC Barcelona (1997-98), pero con la calidad que atesoraba no precisaba desplegar todo su repertorio para instalarse nuevamente en la élite mundial.

Formando pareja con Rivaldo y con el joven Ronaldinho complementándolos, Ronaldo se hinchó a marcar goles en el Mundial. Contra Turquía en el debut y otra vez en semifinales, contra China, Costa Rica, Bélgica y los dos de Brasil en la final ante Alemania. Solo David Seaman, el portero de los ingleses, se le resistió, lo que privó a Ronaldo de equipararse a su compatriota Jairzinho, que en el Mundial de 1970 se convirtió en el primer y hasta ahora único futbolista capaz de marcar en todos los partidos de una Copa del Mundo.

A Ronaldo se le escapó el título de mejor jugador del torneo, que fue para el portero alemán Oliver Kahn, pero se fue de Asia con el trofeo de máximo goleador y como futuro Balón de Oro.