Dembélé y las secuelas de la final del Mundial

El francés cometió el primer penalti del partido frente a Argentina y fue sustituido por Deschamps antes del descanso

Se quedó con la miel en los labios y no pudo revalidar por segunda vez consecutiva la corona de campeón del mundo

Argentina - Francia | El gol de Messi de penalti

SPORT TV

Adrià Fernández

Adrià Fernández

El cielo de Qatar se tiñó de albiceleste con el tercer Mundial para Argentina. La selección de Leo Messi derrotó a Francia en una de las mejores finales que se recuerdan en la historia de las Copas del Mundo, frustrando el sueño del país galo de revalidar el título por segunda edición consecutiva.

La felicidad sin precedentes en el rostro de Leo Messi contrastaba con la otra cara de la moneda, la de Ousmane Dembélé y sus 23 compañeros de selección. Personificándolo en el blaugrana, fue uno de los mayores damnificados de la final. A pesar de haberse ganado la confianza de Didier Deschamps siendo titular en todos los partidos, excepto el de Túnez -en el que Francia ya estaba clasificada para octavos y el seleccionador optó por dar minutos a los menos habituales-, ayer no le tembló el pulso con el 'mosquito'.

El partido empezó mal -muy mal- para Francia. 20 minutos de juego y Dembélé cayó en la trampa de pillo de Ángel di María, cometiendo penalti sobre el argentino. Messi no erró desde los once metros y adelantó a la albiceleste. Minuto 36 del encuentro y el 'fideo' puso tierra de por medio en el marcador anotando el segundo en el Estadio de Lusail.

Dembélé, al igual que el resto de sus compañeros, no habían imaginado un inicio de final con una embestida argentina de aquel calibre. Francia no olía ni el esférico y el 'mosquito', desde la banda derecha, poco margen de maniobra tenía. Falló tres pases, perdió siete balones y no logró completar ni un regate. Con el 2-0 en el marcador, Deschamps decidió agitar el árbol en busca de la reacción de sus pupilos y ordenó efectuar dos cambios a cinco minutos del descanso: Dembélé y Giroud fuera. Turno para Kolo Muani y Marcus Thuram.

De vuelta al Camp Nou

El blaugrana vivió desde el banquillo el resto de la final. Los 80 minutos de partido restante -prórroga incluida-, además de la tanda de penaltis. Salió cruz para Francia y Dembélé fue de los pocos futbolistas que se dejó colgada del cuello la medalla de plata como subcampeón del mundo. Gesto que le honra.

La pregunta es: ¿Cómo le afectará en el terreno personal y psicológico la derrota y su actuación en la final? El fútbol de selecciones ya ha llegado a su fin y vuelve a rodar el balón para los clubes. Dembélé y Kounde tendrán, aproximadamente, una semana de descanso antes de regresar a los entrenamientos del FC Barcelona, con la mente puesta en el derbi catalán frente al Espanyol, del 31 de diciembre, donde llegarán extremadamente justos de tiempo. Motivo por el que podría no volver a vestirse de blaugrana hasta 2023.

La regularidad nunca ha ido acompañada del rendimiento de Dembélé. Es una evidencia. El galo es capaz de lo mejor y de lo peor. Xavi nunca ha dudado de su potencial y es el tercer futbolista de campo más utilizado por el egarense (1.288 minutos por detrás de Lewandowski y Pedri). En el tramo más importante de la temporada y en un mes en el que el Barça se la jugará en la Liga, la Copa y la Supercopa de España, el técnico blaugrana necesitará la mejor versión del '7' del Barça. Futbolista y 'staff' necesitarán hacer un trabajo extra para revertir la situación y que el duro mazazo no vaya a mayores.