Brasil mimó a Raphinha

Raphinha no ha tenido un inicio de temporada fácil en el Camp Nou, como tampoco un buen arranque en los dos partidos de la Seleçao en Qatar. Preocupados por sus altibajos en Barcelona, que se materializó en la pérdida de la titularidad a manos de Dembélé, el cuerpo técnico brasileño se movilizó a las puertas del Mundial.

La mano derecha de Tite, Cléber Xavier, y el preparador físico, Fábio Mahseredjian, pasaron por la Ciudad Condal en octubre con la coartada de ver cómo iba la puesta a punto que estaba haciendo Dani Alves en el Barça Atlètic de Rafa Márquez.

La ‘dupla’ esperaba encontrarse con un ‘Rapha’ alicaído y con dudas, a quien sería necesario espolear. Pues no. El extremo gaucho les transmitió que estaba feliz y más motivado que nunca, y que era muy consciente, incluso antes de cerrar su traspaso al Barça, que tendría que pasar por una fase de adaptación al club, a una nueva cultura futbolística e, incluso, a una ciudad con la que congenia.

 La fuerza mental del blaugrana, su espíritu de superación ante los retos y sus ganas de comerse el mundo tranquilizó a los ayudantes de Tite y reforzó la idea que estaba apto, física y mentalmente, para ser titular en Qatar.