Iniesta se revindicó con un partidazo

Iniesta destapó el tarro de las esencias en la jugada del 1-1

Iniesta destapó el tarro de las esencias en la jugada del 1-1 / AFP

Después de rendir a buen nivel en el debut mundialista frente a Portugal (3-3)Andrés Iniesta se mostró bastante gris frente a Irán (0-1) en el mismo tono de todo el equipo, que ganó a los asiáticos sin convencer.

Por eso se había especulado con la posibilidad de que Fernando Hierro diera descanso al de Fuentealbilla esta noche frente a Marruecos en Kaliningrado pensando en los octavos de final.

Nada más lejos de la realidad. Por tercera vez en el Mundial, Iniesta jugó de salida y ya suma 130 encuentros internacionales, por lo que se sitúa a solo tres de Xavi (tercero en la lista histórica de La Roja por detrás de Iker Casillas y Sergio Ramos).

El exazulgrana respondió con un excelente encuentro en el que llevó la manija del ataque y ofreció múltiples destellos de su calidad frente a un rival que confirmó la buena imagen que ha ofrecido en el torneo.

En este sentido, el ‘estreno’ como titular de Thiago Alcántara en esta gran cita rusa sentó de maravilla a Iniesta, ya que los dos hablan el mismo idioma… al igual que Isco y Busquets.

gran asistencia a isco en el 1-1

En un equipo más de toque y con menores exigencias físicas, el de Fuentealbilla se siente como pez en el agua y lo demostró a los 19 minutos con una sensacional jugada.

Con 0-1 en el marcador tras el tanto de Khalid Boutaib a los 14 minutos, Iniesta recibió un pase de Diego Costa, se internó, recortó sobre la línea de fondo y brindó una asistencia mágica para que Isco fusilase a bocajarro el 1-1.

El reciente fichaje del Vissel Kobe japonés emergió otra vez en el descuento primer tiempo con una jugada calcada por el perfil izquierdo que culminó con un pase medido al que no llegó Diego Costa por milímetros.

Pese a algún sobresalto en los albores de la reanudación, España monopolizó la posesión en la segunda mitad y ahí Iniesta colaboró con un fútbol de toque que se contagió de la lentitud del equipo, incapaz de desbordar a un rival bien posicionado.

A La Roja le faltaba intensidad y pagó ese gran pecado con el tanto de En-Nesyri en el 80' que parecía condenar al equipo a ese viaje indeseado a Nizni-Novgorod en cuartos de final.

Sin embargo, ahí apareció el VAR por dos veces para que España terminase primera de grupo al dar validez al gol inicialmente anulado de Iago Aspas y al señalar penalti por manos de Cedric Soares, lo que permitió a Irán empatar contra Portugal.