Karabatic, el director de orquesta de un 'Dream Team' antológico

Nikola Karabatic conquistó en París su noveno oro internacional

Nikola Karabatic conquistó en París su noveno oro internacional / INSTAGRAM

David Rubio

David Rubio

Pese a ceder en 2016 el oro europeo (Alemania) y el olímpico  (Alemania)(Dinamarca), la selección francesa de balonmano ha vuelto a demostrar que es la mejor conquistando su sexta medalla de oro universal como anfitriona del Mundial que concluyó el pasado domingo.

En Juegos Olímpicos, Francia suma dos oros, una plata y un bronce (el primero, en Barcelona 1992); en Mundiales han alzado seis oros, una plata y tres bronces (la primera, la segunda plaza en Suecia 1993); y en Europeos, tres oros y un bronce empezando por su victoria en Suiza 2006. Es decir, nueve oros y 18 preseas en los últimos 24 años... ¡Alucinante!

Con su victoria en la gran final ante la pujante Noruega por 33-26, los 'bleus' certificaron un Mundial perfecto en el que saldaron con victoria sus nueve partidos (cinco de la fase de grupos, octavos de final, cuartos, semifinales y final).

Las dos referidas decepciones de la mano de Claude Onesta provocaron un importante giro que llevó al banquillo a finales del pasado verano al dúo formado por el mítico Didier Dinart (ex de Atlético y Ciudad Real con dos oros olímpicos tres mundiales y dos europeos a sus espaldas) y Guillaume Gille (con un título mundial menos que su compañero).

Sin embargo, la convocatoria para los Juegos de Río fue casi idéntica a la del Mundial. El único que se cayó de la lista fue el lateral izquierdo Mathieu Grebille (Montpellier), mientras que se incorporaron el pujante Nedim Remili (PSG), el letal Olivier Nyokas (Nantes) y William Accambray (PSG). Además, la lesión de Luka Karabatic en los albores del torneo abrió las puertas al azulgrana Dika Mem (19 años).

invictos y a un gran nivel

Sin perder ningún partido, Francia ha mantenido un excelente nivel durante todo el torneo y han sabido llegar a tope a los dos duelos decisivos. En la fase de grupos, los galos dieron buena cuenta de Brasil en el partido inaugural (31-16), Japón (31-19), Noruega (31-28), Rusia (35-24) y Polonia (26-25 en un duelo en el que ya no se jugaban nada).

Después, eliminaron en octavos a Islandia (31-25), en cuartos a Suecia (33-30), en semifinales a Eslovenia (31-25) y en la gran final otra vez a los noruegos, que plantearon cara hasta el descanso (18-17) para terminar cayendo con claridad por 33-26.

karabatic... siempre karabatic

Pese a que no ha rendido a su mejor nivel durante el Mundial, Nikola Karabatic ha vuelto a ser el eje sobre el que gira una selección sensacional, a buen seguro la mejor de todos los tiempos. El exazulgrana, ahora en el PSG, cuenta con un alucinante palmarés de dos títulos olímpicos (y una plata), cuatro oros mundiales (y dos bronces), y tres oros europeos (y un bronce).

veteranía y juventud

Otros dos nombres propios son el portero Thierry Omeyer (¡40 años!) y el central Daniel Narcisse (37). Ambos estuvieron presentes en la selección que ganó el título en 2001 también en el Arena Bercy parisino y cuentan con cinco oros el arquero y con cuatro el goleador (se perdió por lesión el Mundial de Suecia en 2011). Además, ambos tienen dos oros olímpicos y tres europeos.

Sin embargo, la maquinaria francesa sigue funcionando a las mil maravillas, lo que demuestra que el siempre complicado relevo generacional va viento en poco y demuestra lo bien estructurado que está el balonmano en el país vecino... ¡qué envidia!

De hecho, al meta Vicent Gerard (30 años, Montpellier) lo han designado mejor portero del campeonato y será un sustituto de plenas garantías para Omeyer. Y Nedim Remili (21 años, PSG) ha sido elegido mejor lateral derecho del Mundial.

Si a ello añadimos jugadores como el extremo izquierdo Kentin Mahé (25 años), el pivote Ludovic Fabregas (20), el lateral derecho Valentin Porte (26) o los azulgranas Timothey N'Guessan (24) y Dika Mem (19), la conclusión es que los 'bleus' tienen el futuro asegurado.

Además, bastantes pesos pesados del equipo aún tienen recorrido por delante como el propio 'Niko' Karabatic (32 años), su hermano Luka (28), el blaugrana Cédric Sorhaindo (32) o el genial Luc Abalo (32). Por contra, se le va acabando el tiempo al extremo izquierdo Michaël Guigou (35 años), pese a que ha realizado un notable Mundial.

SUS RIVALES EN LOS PRÓXIMOS TORNEOS

De cara al Europeo de Croacia 2018 y al Mundial que coorganizarán Dinamarca y Alemania en 2019, entre sus principales rivales se encuentra Dinamarca (el relevo va funcionando pese a que muchas de sus figuras encaran la recta final de sus carreras), Alemania (la que más juventud con talento acumula pese a la mala suerte que tiene con las lesiones) y, sobre todo, Noruega y quizá Suecia.

Con el 'baby' Sander Sagosen como estilete (21 años), los noruegos fueron cuartos en el Europeo y han sido plata en el Mundial en las dos mejores actuaciones de su historia. Es un equipo muy joven y con enorme talento que solo necesita más experiencia.

En la misma línea aunque quizá sin referentes tan marcados, Suecia ha disputado el Mundial con Andreas Palicka (30 años) como jugador más veterano y apunta muy alto en los próximos años.

¿Y España? De la mano de Jordi Ribera el equipo ha recuperado bastantes señas de identidad que han hecho grandes a los 'Hispanos' en la última década, pero en los momentos clave el equipo sigue acusando las carencias en la primera línea y eso se vio en semifinales ante Croacia, por ejemplo. De cómo solucione España ese enorme problema dependerán en buena medida sus resultados en el futuro más inmediato.