Francia cumplió los pronósticos ante Eslovenia y ya está en 'su' final

El esloveno Jure Dolenec frena la internada del francés Nikola Karabatic

El esloveno Jure Dolenec frena la internada del francés Nikola Karabatic / AFP

EFE

Francia se ha impuesto este jueves con claridad en la primera semifinal del Mundial que organiza a una Eslovenia (31-25) que jugó con ardor, pero no pudo contrarrestar la superioridad de un equipo anfitrión que disputará con todo merecimiento la final del domingo.

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MUNDIAL DE BALONMANO

31
25
Alineaciones
FRANCIA, 31
(15+16): Gárard (p.), Abalo (2), Porte (5), N. Karabatic (3), Fabregas (3), Narcise (4), Guigou -siete inicial-, Omeyer (p.s.), Remili (6), Nyokas, Mahé (4), N'Guessan (2), Accambray, Sorhaindo (1) y Dipanda (1).
ESLOVENIA, 25
(11+14): Lesjak (p.), Marguc (3), Dolenec (5), Zarabec (1), Gaber (3), Henigman, Cingesar (3) -siete inicial-, Blagotinsek (1), Kavticnik (2), Janc (3), Poteko, Bezjak (2), Grebenc (2) y Mackovsek.

Por delante desde el inicio del encuentro, estimulados por la ruidosa grada del Arena de Bercy abarrotada con 15.000 entusiastas y capitaneados por Nikola Karabatic, los jugadores franceses demostraron la misma superioridad que les ha permitido plantarse invictos en la final.

Con la plata asegurada, los galos solo tienen ahora que esperar a su rival, que saldrá del duelo de este viernes a las 20.45 horas entre Croacia y Noruega. Ese será el último obstáculo para que la generación de Karabatic también sume un oro Mundial a su amplio palmarés.

Como sucediera en 2011 y en el mismo escenario, los hombres de Didier Dinart buscarán su sexto título universal con la determinación con la que derrotaron a una Eslovenia que solo pudo anteponer entusiasmo.

Aun es joven el conjunto balcánico que dirige el mítico exjugador azulgrana Veselin Vujovic y que luchará este sábado por el bronce en un hito que les servirá de base para un futuro que se antoja glorioso.

Dirigidos por un voluntarioso Jure Donelec (jugará en el Barça Lassa a partir de la próxima temporada), los eslovenos todavía están lejos de tener la calidad para inquietar a toda una Francia.

Los galos lograron una renta clara desde el inicio del partido y a los ocho minutos ya dominaban 4-1, gracias en buena medida al acierto de Fabregas. Vincent Gerard, preferido de salida al veterano Thierry Omeyer bajo los palos, mostró la misma solidez que viene teniendo en todo el torneo, lo que apagó el ardor esloveno.

Una doble exclusión de Fabregas y Dipanda permitió que Eslovenia se reenganchara al partido (6-5). Fue un espejismo. Vujovic cambió en vano la defensa a 5-1,pero Francia volvió a retomar las riendas, gracias al empuje de Valentin Porte, que encadenó dos tantos para llevar a los galos a la máxima ventaja del primer tiempo (13-8) a cuatro minutos para el descanso.

Tras cuatro minutos sin marcar, obligada a arriesgar y con un hombre menos por la exclusión de Blaz Janc, Eslovenia desguarneció su defensa y redujo su desventaja hasta el 15-12 al descanso.

Francia se iba a los vestuarios con una cómoda ventaja y sin apenas el concurso de Karabatic, ausente en el primer tiempo y que no marcó hasta los seis minutos de la segunda mitad.

Su aparición coincidió con otro intento de los eslovenos de reducir las distancias que el exbarcelonista acalló. Como de costumbre, los 'bleus' fueron una apisonadora en los albores de la segunda mitad y a los diez minutos ya ganaban por seis goles.

Nada pudo hacer ya Eslovenia para frenar el ímpetu francés y la euforia de la grada. Nedim Remili tomó el relevo anotador y mantuvo a buen recaudo la renta hasta el 31-25 final. Lo dicho, que Francia parece lanzada a la conquista de un Mundial que le parece prometido.