Albert Costa hace historia en Le Mans

GESTA, con mayúsculas. Así cabe calificar la victoria conquistada por Albert Costa de las 24 Horas de Le Mans. El piloto barcelonés, de 33 años, integrado en el equipo Inter Europol 34 junto a Fabio Scherer y Jakub Smiechowski se alzó con la victoria en intermedia LMP2, en su primera participación en la mítica carrera de La Sarthe.

Pero el camino hasta alcanzar este éxito de presrtigio no ha sido fácil para Albert, ya que se quedó varias veces a las puertas de poder competir en el Mundial de F1 y tuvo que ponerse a trabajar con su padre en el taller familiar de pintura de chasis y cascos.

Tocar la gloria

Costa hizo un gran stint durante las horas del crepúsculo para entregar su coche en segunda posición, tan sólo por detrás del JOTA 28, que acabó perdiendo el primer puesto por una parada extra. Después de varias alternancias en cabeza durante la noche, a las 5:00 el equipo Inter Europol 34 recuperó el mando y a partir de ahí disputó un pulso con el Team WRT de Robert Kubica. Los de Costa resistieron incluso un Drive-Through por adelantar bajo coche de seguridad, sanción que redujo su ventaja hasta dejarla en tan sólo 16 segundos. El cara a cara se prolongó hasta la bandera a cuadros, cuando el coche de Albert Costa acabó entrando en la historia de Le Mans.

Camino de espinas

Albert Costa (Barcelona, 2 de mayo de 1990) lleva ligado al mundo del automovilismo desde niño. Una motivación que se ha convertido en tradición familiar, ya que su padre, Luis Costa, se proclamó campeón de España de resistencia en 250cc en 1978. También su hermano Luis corrió en 2001 el Campeonato del Mundo de Motociclismo de 250cc. con el equipo Yamaha Antena 3 d’Antín.

Albert inició una fulgurante carrera deportiva de la mano de Jaime Alguersuari Sr, que en el año 2000 le invitó a participar en el trofeo Marc Gené: promesas del karting. Pese a correr con niños más mayores y con más experiencia, Albert se alzó como campeón. Se proclamó después campeón de karting de España y Catalunya, antes de saltar a la Fórmula 3 británica en 2007. La falta de respaldo económico le privo de correr la Eurocup 2.0 de las World Series hasta 2008. En su debut terminó dentro de los ocho primeros y terminó ganándola doce meses después.

Albert Costa consiguió formar parte de la parrilla de la Fórmula Renault 3.5, competición antesala de la F1 por aquel entonces. Ahí empezó su calvario. Por una estafa. "Estaba negociando con equipos de Fórmula 1, Force India y Williams, y de World Series para correr y ganar. Pero el manager que me estaba ayudando en esa época desapareció con todo el dinero. Tenía una reunión al día siguiente. Yo estaba en el aeropuerto para irme con mi ayudante de toda la vida y al final pues no cogimos ni el vuelo, porque de qué iba a hablar sin dinero ni nada y a perder el tiempo. Nos volvimos a casa", cuenta.

Costa que tuvo que dar un paso atrás para trabajar en el taller familiar de su padre."Fueron cuatro años muy, muy duros porque yo veía a todos mis rivales a los que había ganado o había luchado con ellos por victorias y campeonatos estar en la Fórmula 1, la Indycar, el DTM... y yo estaba en casa", aseguró Albert Costa. 

Oportunidad en Le Mans

Pese a las dificultades y tener que renunciar a su sueño en la Fórmula 1, Albert Costa no desistió y siguió probando suerte en varias categorías del automovilismo hasta que Emil Freyle ofreció un test con el Jaguar G3 GT3 en el Circuit de Catalunya. El piloto español no falló en la prueba y logró un asiento en Emil Frey Racing en la Endurance Cup de la Blancpain GT Series.

Una carrera que fue en ascenso hasta que el pasado mes de febrero Inter Europol le contrató para correr el Mundial de Resistencia (WEC) en LMP2 con Jakub Smiechowski y Fabio Scherer. Un calendario que incluye las 24h de Le Mans y que actualmente, Costa sigue compaginando las carreras del GT World Challenge.