Nadia Padovani, la mujer que hizo ganar a Bastianini

Pues, sí, hay que reconocer que suena a cuento de hadas. ¡Es un cuento de hadas!, vivido con dolor y a 360 kilómetros por hora. Vivido en la tierra, junto al desierto, en el asfalto polvoriento de Lusail, Doha, Qatar y disfrutado allá arriba, en las nubes, en el cielo. Aquí abajo, unos intrépidos italianos, ayudados por mucha gente del ‘paddock’ del Mundial de motociclismo, patrocinados por empresas de Indonesia y con el espíritu de su inspirador, el excampeón italiano Fausto Gresini, pelearon en los últimos meses, tras fallecer su creador de Covid-19, para mantener viva la ilusión del maestro.

De ahí surgió un equipo nuevo tras abandonar la protección y asociación con la firma italiana Aprilia, que se independizó en el ‘paddock’ de MotoGP. La gente que rodeaba a Gresini, apasionada de las carreras, como millones de italianos, construyeron un nuevo equipo que ayer ganó, en Qatar, la primera carrera que corría. Y lo hizo, sí, con un joven, de 24 años, Enea Bastianini, que sí quería ese equipo pero no quería esa Ducati, la ‘Desmosedici’ del pasado año, que, al final, ha resultado ser la buena, la mejor, la ideal.

Felicidad total

Por eso a la lluvia de luz que inundó el trazado qatarí se sumó una lluvia de lágrimas, pues el ‘boxe’ del Gresini Racing MotoGP se convirtió en una piscina de agua feliz. La primera que se emocionó, cómo no, fue Nadia Padovani, la viud del campeón italiano, que vivió, como nunca jamás había experimentado, un momento que no podía soñar por más que el deseo de convertir el recuerdo de Gresini en algo grande, inmenso, único, estuviese en su pensamiento.

Es por eso que las 102 televisiones de todo el mundo que retransmitían en directo la carrera se centraron en ella, que enseguida recibió el abrazo infinito de Carmelo Ezpeleta, jefe del Mundial, y Paolo Ciabatti, responsable de la fábrica de Borgo Panigale. “Solo puedo decir una cosa, este milagro ha ocurrido porque nunca nos hemos rendido, porque siempre hemos creído que saldríamos adelante y porque, desde el primer momento, sabíamos que el espíritu que Fausto implantó en todos nosotros de luchar, luchar y luchar iba a ser el que nos llevaría a que acabásemos sacando el equipo adelante”.

Aplauso del 'paddock'

Desaparecido Gresini, el equipo quedó en el aire. Y no solo, no, por su desvinculación con Aprilia, que quería volar sola, sino por el hecho, precisamente, que todo giraba alrededor del campeón de 125cc y, por tanto, debía de aparecer una figura que cumpliese esa función o, como poco, representase su figura. Y ahí fue donde su viuda, Nadia Padovani, les hizo saber a todos sus ejecutivos que intentaría hacerse con las riendas del equipo, de la escudería. Y no solo se ha hecho con ellas, sino que ha ganado la primera carrera de la temporada.

“Si antes teníamos los pies firmemente en el suelo, porque así nos enseñó siempre Fausto, ahora, tras esta victoria, aún debemos tenerlos más pegados a la realidad: nuestro objetivo, en esta primera temporada, es que Enea (Bastianini, ganador ayer del GP de Qatar) acabe el campeonato entre los cinco primeros de MotoGP, lo que ya sería un sueño y algo maravilloso para él”. Hay que tener en cuenta que, tras su victoria, ya hay quien cree que la ‘Bestia’ puede ir a la caza del título.

El italiano Livio Suppo, nuevo 'team manager' de Suzuki, expresó ayer a El Periódico su enorme felicidad por el éxito del nuevo equipo de Gresini. "Nadia ha peleado mucho, muchísimo, en compañía de sus hijos, sus trabajadores y de todo el Mundial". Suppo, que representaba en esos momentos a todos los equipos del 'paddock', insiste en que "para todos, incluido el campeonato ¡claro que sí!, que un equipo de reciente creación gane su primera carrera ¡y en MotoGP!, es maravilloso".

Nadia Padovani tuvo cuatro hijos con Fausto Gresini y todos, sí, han estado al lado de su madre para sacar la escuderia adelante. Ellos, Lorenzo y Luca, están metidos de pleno en la escuderia. Lorenzo dirige la administración del 'team' y Lica, que viaja poco, se encarga de dirigir el equipo que compite en el Mundial de Moto2. Ellas, Agnese y Alice, están al lado de mamá para lo que necesite y entre todos han mantenido vivo y exitoso el proyecto de toda la vida de su padre.